«Una ITV no genera un tráfico de congestión como el de otras actividades»

-¿Qué opina de las protestas de los vecinos que se oponen a la estación?

-Una estación de ITV no genera un tráfico de congestión como el de otras actividades, como por ejemplo una fábrica en la que todos los trabajadores entran a la misma hora. Nuestro tráfico estará muy repartido a lo largo del día: funcionará 15 horas al día y atenderá a entre 200 y 210 vehículos. Hay que subrayar que en Granda no habrá inspección de vehículos pesados, y que los fines de semana estará cerrada.

-Ustedes sostienen que atenderán una media de seis vehículos cada media hora, pero el informe técnico encargado por los vecinos habla de diez vehículos.

-No, no tendríamos capacidad humana para ese volumen. La media estaría en seis vehículos, quizá un poquito más con las segundas inspecciones.

-¿Y qué dice de las advertencias de que el suelo de los terrenos está contaminado?

-Es cierto que había un depósito enterrado que en su día tenía Famila, la empresa cárnica que ocupaba la finca hace años, pero una de nuestras primeras acciones será anularlo y retirarlo mediante un gestor autorizado. Pero en cualquier caso se trataba de actividad cárnica, por lo que eso no podía provocar demasiada contaminación.

-El Principado ha dicho que se está estudiando conectar la estación con la autopista minera. ¿Es así?

-Se están analizando varias posibilidades de acceso, pero aún no hay nada confirmado.

-¿Por qué se abre esta estación? ¿Qué sucedería si no se abriese?

-A principios del año pasado ya se estaba buscando localización para una estación en Gijón, porque todas las de la zona centro de Asturias están muy saturadas. Y además se buscaba que estuviese a una cierta distancia de la que ya hay en Gijón, para evitar contaminación y para comodidad de los ciudadanos. Se analizaron una decena de parcelas. Cuando llegó la pandemia se produjo una situación de colapso en las ITV, y justo en ese momento apareció esa parcela de Granda que tenía unas condiciones de precio muy buenas y una nave ya construida que se adecuaba a lo que necesitábamos. Eso nos permitía abrir una nueva estación con cierta rapidez en un contexto tan complicado, porque implica pocas modificaciones técnicas. Todo nos permitirá mejorar nuestros servicios.

-¿Cuántos empleados tendrá?

-Serán entre 18 y 20 trabajadores en total: unos doce inspectores, dos supervisores, cuatro gestores de clientes y un director.

-¿Ha habido en el pasado polémicas similares por la construcción de una planta de ITV?

-No, es la primera vez que sucede algo así. Desde el comienzo del proyecto los vecinos de la zona han argumentado que la estación va a provocar mucho tráfico, y no es así. Los diferentes accesos repartirán mucho el tránsito. Ahora mismo, esa nave está siendo utilizado por la Cooperativa de Agricultores como centro logístico de piensos, y precisamente la ITV va a acabar con la circulación de camiones que hay ahora. También se ha hablado de que la operación de compra del terreno ha sido oscura, y en absoluto ha sido así.

-¿Hay planes para construir más estaciones en Asturias?

-De momento no.

-¿Cuál es el estado actual de la inspección de vehículos en la región?

-En los peores momentos del tapón causado por la pandemia llegamos a tener retrasos de seis meses. En estos momentos, en casi todas estamos en torno a los dos meses; hay dos que están incluso por debajo del mes, la de Jarrio y la de Cangas de Onís. La de Gijón está alrededor de los dos meses.

-Con este atasco, sorprende un poco que ITVASA no pueda contratar personal...

-Como empresa pública, la Ley de Racionalización del Sector Público de 2012 nos impide contratar como lo haría una compañía privada. No obstante, en nuestros últimos presupuestos sí está contemplada la incorporación de los empleados de la nueva planta de Granda.