Las listas de espera siguen su escalada: 108.737 asturianos pendientes de una consulta

También sigue en aumento el número de cirugías que están pendientes de realizar, en una escalada que no da respiro al sistema sanitario, cuya máxima responsable, Concepción Saavedra, se plantea como prioridad para esta legislatura un plan estructural que ataje las listas de espera de forma estructural. Si en enero había 23.744 intervenciones quirúrgicas sin realizar, a 31 de septiembre eran 25.280, es decir, 1.611 más.

Con estas cifras, el año 2023 está marcando un récord histórico en las listas de espera del sistema público de salud, que ahora debe hacer frente a la presión asistencial que ejercen todos esos pacientes que prescindieron de ir al médico o no recibieron una atención adecuada durante la pandemia de la covid-19. Abrir los quirófanos y las consultas externas de los hospitales en horario de tarde no consigue aliviar un problema que lastra la sanidad asturiana.

De hecho, pese a que los profesionales del Sespa llevan manteniendo un elevado nivel de actividad durante todo el año y en el mes de septiembre atendieron un total de 131.135 consultas, nunca antes hubo tantas citas pendientes. En cuanto al tiempo medio de espera, se ha pasado de los 82 días de enero a los 92 actuales. En los quirófanos de la red pública de hospitales, la situación es muy similar: los pacientes esperan ahora de media 102 días cuando a principios de año eran 95.

Los servicios de Traumatología y Oftalmología siguen siendo los más desbordados, algo que desde la Consejería de Salud se atribuye al envejecimiento demográfico de Asturias, donde, a partir de 2035, una de cada tres personas tendrá más de 65 años. De estas dos especialidades, precisamente, son la mitad de las operaciones que se encuentran en lista de espera.

En cuanto a las consultas externas, la mayor demanda se registra en Dermatología, además de en Traumatología y Oftalmología. Entre los tres servicios, acumulan 58.446 pacientes pendientes de una primera consulta. Los profesionales del Servicio de Salud del Principado asocian esta situación con la escasez de facultativos y el hecho de que, en estas tres especialidades en concreto, «se está produciendo una fuga de médicos a la sanidad privada».