Cabranes busca agilizar el obrador colectivo con el respaldo del Principado

Las obras del obrador colectivo que Cabranes prevé construir junto al vivero de empresas Benjamín Prida podrían comenzar el próximo año. El alcalde, Gerardo Fabián, se reunió ayer con el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, para estudiar su declaración como 'proyecto singular' y facilitar la concesión de financiación por parte del Principado. «El proyecto cumple una función doble. No solamente la de aliviar y dejar libre espacio en el vivero, sino que además creamos un recurso y destino agroalimentario que va más allá de la propia transformación con una labor de divulgación», defendió el regidor.

La nave acogería tres negocios del sector de la agroalimentación, que compartirían espacio y materiales ahorrando en costes y producción, lo que les permitiría incrementar su rentabilidad además de crear una simbiosis que fomente su crecimiento empresarial. El coste inicial para su ejecución ascendería a 250.000 euros.

La reunión también sirvió para tratar la última fase de la mejora de la carretera de acceso a Santolaya, la CB-1. La previsión municipal es que las obras se ejecuten con una partida plurianual con anticipo de gasto y que los trabajos puedan comenzar a finales de este año o principios de 2023. El tramo que queda pendiente va desde la iglesia hasta la AS-255, donde la vía pasará a tener un ancho de 5,50 metros, con cuneta y bordillo.

La primera fase, con un coste superior de 165.000 euros, consistió en la mejora y ampliación de los puentes de acceso a la localidad; mientras que la segunda permitió incrementar el ancho de la vía hasta los seis metros, crear aceras y nuevas zonas de aparcamiento y mejorar la adecuación del alivio de aguas en el tramo que une el vivero de empresas con Santolaya. En esta ocasión, la inversión regional ascendió hasta los 300.000 euros.

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