Daría González vuelve a Candás

Los restos de Daría González, única mujer enterrada en la fosa común de Bañugues que ha podido ser identificada científicamente a día de hoy, serán enterrados en el cementerio de San Bernardo, en Candás. Será, por el momento, la única de Les Candases que podrá volver a descansar el casa. La exhumación dirigida por el forense Francisco Etxeberría en 2017 permitió localizarla cuando ya se habían perdido todas las esperanzas y fue la prueba de ADN solicitada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica la que acabó dándole nombre.

Ahora, el Ayuntamiento de Carreño quiere darle su espacio en el cementerio municipal como le trasladó ayer la alcaldesa, Amelia Fernández, a la directora general de Emigración y Memoria Democrática, Begoña Serrano. Ambas visitaron la placa conmemorativa que hace varios años se colocó en el prau de San Antonio. También acudieron al cementerio y pudieron reunirse con Sonia Santoveña, representante de las familias, quien les agradeció el apoyo que han tenido en todo momento por parte de las administraciones.

Las familias han pedido la colaboración de Francisco Etxeberría para intentar retomar los trabajos de exhumación, después de que el alcalde de Gozón, el socialista Jorge Suárez, se comprometiese a que el Ayuntamiento financiaría la actuación. Para ello, es necesario un informe en el que se detalle que es factible retomar los trabajos, puesto que hay posibilidad de encontrar nuevos restos. El cuerpo de Daría se encontraba junto a un nicho que, según explica Santoveña, a día de hoy aún continúa vacío y que pertenece a un matrimonio.

El Ayuntamiento está trabajando también en un proyecto a futuro con la idea de colocar un monolito conmemorativo en el Cabo Peñas con todos los nombres de las víctimas que allí fueron arrojadas. En él no faltarán, como no puede ser de otra manera, el nombre de las ocho mujeres candasinas, Áurea, Balbina, Daría, María, Plácida, Rosaura, Rita y Secunda.

Por su parte, en Carreño, la alcaldesa y la directora general estipularon ayer las bases de un convenio de colaboración entre Ayuntamiento y Principado que permita, entre otros proyectos, disponer de un lugar o una ruta de la memoria en el concejo. El objetivo es poner en valor y recordar a todas las víctimas de la represión franquista. También se abordó la colocación de adoquines, por parte del Consistorio, en homenaje a las personas deportadas a campos de concentración nazis durante la segunda Guerra Mundial. Esta iniciativa, que comienza en Alemania, se extendido por municipios de otros países europeos.

El Gobierno de Asturias, adelantaron, «promoverá la firma de convenios de colaboración en materia de memoria democrática con los diferentes concejos asturianos en busca de justicia y del reconocimiento de aquellos que lucharon por la democracia y la libertad y fueron represaliados por ello».