Enrique Corripio recibe la insignia de hijo predilecto del concejo de Cabranes

En las últimas tres décadas Cabranes ha perdido más del triple de su población. Es, de los municipios de su entorno, el más afectado por el despoblamiento de la zona rural. Solo tres núcleos, Torazo, Camás y Santolaya, superan el centenar de habitantes. Una sangría demográfica que parece estar empezando a revertir gracias a la llegada de nuevos residentes y al denominado 'modelo Cabranes', que ayer fue analizado en una mesa redonda, cuyo colofón fue la entrega a Enrique Corripio de la insignia de hijo predilecto.

«Está claro que Cabranes tiene una demografía declinante, pero no es un handicap insuperable», afirmó Óscar Rodríguez, investigador y docente. Una premisa con la que se mostró de acuerdo Jaime Izquierdo, comisionado para el Reto demográfico del Principado, quien destacó las «muchas posibilidades» del municipio. «Aquí pasan cosas extraordinarias» como. por ejemplo, «el desarrollo de empresas como Funginatur, que utilizan troncos de roble y castaño para cultivo de shiitake».

También el alcalde, Gerardo Fabián, es consciente de los retos del concejo en materia de «inversiones, integración, cooperativas...». Mejoras que no se podrán alcanzar «si no se hacen en comunidad».

Tras la mesa redonda el regidor procedió a entregar la insignia de hijo predilecto a Enrique Corripio, cronista oficial del concejo. Los asistentes destacaron la importancia del cabranés, al que consideran digno merecedor de dicho privilegio. «Ha hecho muchísimo por Cabranes», aseguraron.

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