El nuevo trabajo del gaitero Bras Rodrigo estremece El Llar

Si bien el interés por la música folklórica jamás ha dejado de hacerse notar en parte de la sociedad, el paso del grupo gallego Tanxugueiras por el Benidorm Fest a principios del año pasado alimentó una pasión colectiva por dicho género que, aún hoy, puede exhibir músculo sin haber perdido fuerza. Y quizá parte de ella, ligada al prestigio del nombre de Bras Rodrigo, motivase que la visita del compositor a El Llar de Las Vegas ayer para presentar 'El imperio celta' arrancase atronadores aplausos del público, que celebró tanto los nuevos temas como la presencia de la ya icónica gaita LED, invención del artista.

Concebido como una suerte de homenaje musical a la tradición cultural prerromana del norte de España, este nuevo trabajo de Rodrigo repite la fórmula interactiva que ya se ha convertido en seña de identidad de sus actuaciones. Así lo volvió a demostrar ayer, particularmente al ejecutar 'La flor de Birobán' y 'Una historia sin final', dos de las nuevas composiciones que conforman esta propuesta. Erguido en lo alto del escenario, gaita en ristre, Rodrigo asumió con su instrumento el grueso del protagonismo, compartido, eso sí, con sus ocho músicos y cantantes acompañantes. Una parada artística en casa, él dirige la Banda de Gaitas del conejo, que agradeció como motivación para continuar su gira.

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