Los médicos de Primaria doblan guardias y llegan a atender hasta a 16 pacientes a la hora

El malestar entre los médicos de Atención Primaria crece del mismo modo que lo hace la pandemia. En los centros de salud asturianos, la falta de personal está llegando al extremo de que «ya no hay suficientes profesionales para cubrir las guardias». El Servicio de Salud del Principado (Sespa) fía la situación a la buena voluntad de los facultativos.

Es decir, trata de compensar el déficit de personal «sugiriendo» a los profesionales sanitarios de Atención Primaria que doblen guardias voluntariamente, ya que «no pueden obligarnos a ello». El Sindicato Médico Profesional de Asturias, Simpa, resume así la situación: «Estamos en cuadro y esto no lleva camino de solucionarse».

Su presidente, Javier Alberdi, se hace eco de un problema en el que todos los sindicatos del sector y colectivos profesionales hacen hincapié, por la repercusión que tiene en sus condiciones laborales y en la calidad de la Atención Primaria. Un nivel asistencial en el que recaen más del 80% de los casos de covid que se están detectando en esta nueva ola pandémica.

Este nuevo repunte de contagios, que en su mayoría no precisan hospitalización, conlleva un seguimiento que los médicos de Familia suman a su tarea ordinaria. Hasta el punto de que, en los principales núcleos urbanos, como Oviedo y Gijón, los centros de salud de tamaño medio pueden llegar a asumir en cinco horas de guardia más de 80 consultas, que ahora están relacionadas en su mayoría con el virus de la covid-19.

Al médico de guardia eso le supone tener que atender a unos 16 pacientes por hora. Lo que viene equivaliendo a un paciente cada tres minutos. «Es una barbaridad», coinciden en señalar los representantes sindicales de los profesionales sanitarios que trabajan en Atención Primaria. En su opinión, la situación es crítica. Los facultativos incluso han llegado a plantear la posibilidad de concentrar los efectivos existentes en menos centros de salud.

De esta forma, se prestaría una mejor asistencia en los equipamientos que se mantengan abiertos, pero abría que cerrar ambulatorios. Y la Consejería de Salud no está por la labor, aunque es consciente de la sobrecarga de trabajo que están soportando facultativos y enfermeras debido a la falta de personal sanitario, que se ha hecho más acuciante con la pandemia por covid.

La solución inmediata que ha puesto en práctica el Principado es un plan de desburocratización con el que se pretende liberar a los médicos de Atención Primaria de trámites ajenos a su trabajo asistencial. Gestiones que ocupan entre un 20 y un 30% de su jornada laboral. La actividad en los centros de salud está tan desbordada con el aumento explosivo de casos de covid que los facultativos dicen «no haber notado un cambio sustancial». De hecho, muchos de ellos están teniendo que prolongar su jornada habitual para dar salida a la consultas pendientes y los casos que requieren atención urgente.

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