Los médicos de la privada se sienten «humillados y discriminados» por el Sespa

«Todos nos sentimos humillados y discriminados al obligarnos a firmar una declaración jurada que a ningún otro colectivo sanitario les han exigido». Fuentes de la sanidad privada asturiana expresan así su rechazo al protocolo decretado por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) para obtener la vacuna de Pfizer o Moderna.

Los médicos de la privada mayores de 55 años habían sido relegados al grupo 7 de vacunación, ya que su grupo original (3B) tenía asignado el fármaco de AstraZeneca, que hasta ahora no estaba permitido por encima de ese límite, por lo que su inmunización se retrasaba incluso más que la de la población general de esa edad. Tras una reunión con el Colegio de Médicos, el Sespa accedió a adelantar la inmunización de este colectivo, eso sí, de manera individualizada, caso por caso. Se trata, en total, de 155 profesionales en Asturias.

Para recibir la vacuna, los médicos deben rellenar una declaración responsable del Sespa en la que, además de acreditar su nombre y DNI, aseguran que atienden a pacientes sin mascarilla durante más de 15 minutos y que «cumplen todos y cada uno de los requisitos establecidos en la campaña de vacunación de la covid-19 y que dan lugar a un criterio de prioridad a la hora de vacunarse». Además, el formulario advierte de que «la inexactitud o falsedad de cualquiera de los datos que se incorporan pueden dar lugar a la oportuna responsabilidad penal, civil o administrativa a que hubiera lugar».

Esa exigencia no ha sentado bien en parte del sector. «Todos los médicos privados que estábamos sin vacunar consideramos que la declaración es una discriminación y un chantaje, pues no tuvo que firmarla ninguno de los médicos de la sanidad pública. A pesar de ello, si queríamos que nos vacunaran, no tuvimos más remedio que pasar por el aro y firmar. Un vez firmada, sí han comenzado a citarnos para vacunarnos», indican fuentes de la medicina privada.

De momento, señalan estas mismas fuentes, este protocolo de vacunación «está siendo muy lento», y el Sespa sólo ha citado a «una veintena» de profesionales del total de 155.