Las medidas fiscales dividen a los partidos que reanudan hoy la negociación estatutaria

Superada la prueba de los Presupuestos, la mirada se vuelve a posar sobre reforma estatutaria. Los socialistas han retomado la iniciativa para desatascar este debate y han convocado hoy a los portavoces parlamentarios de las fuerzas que, hasta la fecha, se avienen a negociar. Esto es: Podemos, Izquierda Unida y Foro. Son los que sumarían los 27 votos necesarios para sacarla adelante.

La de esta mañana tendrá, de mano, dos novedades. Una será que se ha admitido que el formato sea con los cuatro partidos sentados a la misma mesa. La segunda está por dilucidar. A última hora de la noche, desde Podemos nadie confirmaba quién asistiría a la reunión. De hecho, esto ha abierto una nueva grieta en la formación morada. Hasta ahora, había estado fuera de duda que las negociaciones las capitaneaba Daniel Ripa, como portavoz parlamentario y secretario general. Eso era antes de las primarias. Ahora, con el liderazgo de Sofía Castañon, se está a la espera de que se constituya el nuevo Consejo Ciudadanos para nombrar nuevas responsabilidades, tanto en la dirección -que sí lidera ya Sofía Castañón- como en el grupo parlamentario. El caso es que en ese interregno, unos y otros se cruzan internamente reproches. Aunque la invitación socialista se ha cursado a los portavoces parlamentarios, no se entiende que no se haya debatido en el seno del grupo parlamentario. Tampoco que la nueva dirección no haya marcado públicamente cual será la estrategia a seguir.

Pero, más allá de las personas y los líos internos de los partidos, está el mismo contenido a tratar. PSOE, Podemos e IU aceptaron una de las condiciones que puso Foro para avanzar en la negociación estatuaria: que la futura ley de uso que desarrolle la oficialidad del asturiano necesite de una mayoría reforzada para su aprobación (27 de los 45 diputados). Lo que hoy se tratará es cuales del resto de requisitos puestos por la formación que preside Carmen Moriyón son susceptibles de debate o también se mantiene como líneas rojas.

De todas las que en el debate de orientación política explicitó el portavoz parlamentario, Adrián Pumares, hay una que cuesta digerir a las fuerzas de izquierdas. Son las medidas fiscales. De hecho, fuentes consultadas aseguran que de continuar puestas sobre la mesa, supondrán la ruptura inmediata de cualquier diálogo. Un escenario que, salvo giro de los acontecimientos, tiene más papeletas de producirse a que el barco acabe llegando a puerto.

Los socialistas sacaron ese punto de la negociación presupuestaria, pero ahora tocará abordarlo. En cualquier caso quedaría como compromiso político, sin que tuviera reflejo en el articulado del futuro texto. Lo que pide Foro, por ejemplo, es que se elimine de facto el impuesto de sucesiones y que se redefina el modelo de IRPF. Uno de los guiños que se ha lanzado desde el Ejecutivo estos días ha sido la nueva licitación del hospital de Cabueñes. El proceso fallido de hace unos meses supuso que Foro anunciase que rompía la baraja y se salía de cualquier acuerdo con los socialistas.

Por su parte, IU reivindicará un calendario de tramitación. Ya han modificado su exigencia inicial, que decía que diciembre era su tope. Ahora se habla del 1 de febrero. Para ello habría q hacer habíl la última semana de enero en la Junta General. Fue rechazado hace una semana en la Junta de Portavoces, pero los socialistas aseguran que, de haber acuerdo estatutario, eso no será un escollo.

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