Son necesarias «acciones capaces de frenar» el envejecimiento generalizado

Los autores del informe 'Proyecciones demográficas Asturias 2033: un análisis municipal' son claros al asegurar que «la cuestión demográfica debe considerarse como uno de los retos principales sobre el que articular acciones capaces de frenar una dinámica que parece conducir a una pérdida de población y un envejecimiento generalizado en la región que puede resultar especialmente agudo en algunos territorios concretos». Parecía que la región ya disponía de esas acciones, no en vano se aprobó el 'Plan demográfico del Principado de Asturias 2017-2027', que preveía intervenir en siete ejes que se desglosaban en 23 líneas con 49 medidas y 216 acciones concretas. Es más, se llegó a fijar una inversión de 2.275 millones de euros durante ese decenio. ¿Qué se ha hecho desde entonces? La realidad es más bien poco, ya que la pasada legislatura terminó con dicho plan estancado en el Parlamento y el nuevo mandato se inició con el actual presidente, Adrián Barbón, apoyando una revisión del documento.

Eso sí, el presidente asturiano ya aseguró a inicios de agosto pasado que la lucha contra la despoblación era una de sus prioridades para este mandato y para ello anunció la creación de dos comisiones -una parlamentaria y otra de expertos- para que se aporten ideas que ayuden a fijar población, especialmente en el medio rural. Además, Jaime Izquierdo fue nombrado comisionado para el Reto Demográfico y recientemente ya advirtió de que se están advirtiendo signos de debilidad poblacional también en las ciudades de la región.

Según Izquierdo, que trabajo que se vaya a desarrollar a partir de ahora se ha de basar en tres ejes fundamentales, que pasan por conocer la estructura demográfica de la región, saber dónde se concentra el mayor número de personas y estudiar el actual sistema productivo y ver la posibilidad de introducir modificaciones.

Y todo ello será muy importante en el futuro debido a la importante inversión social que supondrá cubrir las necesidades de una población envejecida, pero con pocos jóvenes que aporten a la financiación.