El arte cangués recorre 9.444 kilómetros

«Mis piezas aterrizaron el domingo pasado en el país asiático y ya están montadas en el espacio de la bienal reservado para España», indica, emocionado, el autor desde su estudio, ubicado en el pueblo de Sillaso, vecino del de Llamas. Las piezas de cerámica de Raúl Mouro, seleccionadas por el área de Promoción de la Escuela de Organización Industrial (EOI) Fundesarte, son tres esferas de cincuenta centímetros de diámetro, texturizadas en gres y de un color diferente cada una: negro, blanco y tierra.

«Corea del Sur y en concreto la ciudad de Cheongju son el punto neurálgico mundial de la cerámica, una disciplina muy relevante en su bienal de artesanía», celebra Raúl Rodríguez, que firma sus piezas con el nombre artístico de Raúl Mouro para hacer un guiño a sus orígenes. «Provengo de una familia de alfareros. Mi abuelo Jesús y mi padre, Marcelino, me enseñaron a tornear», revela el ceramista, hijo del último alfarero vivo de la aldea canguesa cuna de artesanos, donde se cuecen aún los recipientes en horno de leña y se carbonizan después para convertirse en lo que se conoce como la famosa cerámica negra de Llamas.

«Lo que he empezado a hacer ahora no tiene nada que ver con lo que hicieron mis antepasados, tiene un enfoque y un proceso de creación diferentes», precisa la nueva generación. Durante los años de pandemia, este artesano expandió sus conocimientos en cerámica contemporánea. «Comencé a bocetar en mi cuaderno piezas de diseño y a trabajar con diferentes formas de cocción y texturización hasta que encontré algo que me convenció», desgrana.

La galería madrileña Tado escogió varias creaciones de Mauro para formar parte de su catálogo, obteniendo rápidamente reconocimiento internacional. «Me han llamado para exponer en Barcelona, Lisboa y Nueva York», señala el ceramista de Llamas, que confiesa que le gustaría tener más reconocimiento a nivel local. «Conocen mi cerámica a 2.000 kilómetros, pero a 100 kilómetros todavía no», lamenta el asturiano.

Hasta el 15 de octubre, su obra la conocerán en Corea del Sur porque estará expuesta en la Bienal de Cheongju junto a otras 3.000 piezas de artesanía de artistas de más de 60 países.