El casco histórico de Cangas del Narcea descubre sus secretos

Desde junio hasta septiembre, las visitas se agrupan los martes, jueves y sábados. El itinerario comienza a las 12.30 horas frente al Palacio de los Omaña, actual Casa de Cultura y Oficina de Turismo. Desde ahí, se visitan los edificios históricos y contemporáneos de Cangas: su basílica barroca dedicada a Santa María de la Magdalena y su Puente Colgante (1973). También, los palacios renacentistas de sus nobles: Omaña, Pambley y Queipo de Llano. Y sus calles y plazas principales.

Durante hora y media, la guía turística Luz María Díaz, se encarga de nutrir de una experiencia amena al grupo de visitantes, contextualizando los datos que les proporciona con anécdotas de todo tipo. «La calle que vamos a subir se llama oficialmente Sol Mercáu pero popularmente se la conoce como 'Arrastraculos'... Se harán una idea de por qué, es que en Asturias llueve poco», ilustra Díaz con humor.

La visita llega hasta la ermita del Carmen, en el barrio de Ambasaguas, al otro lado del puente romano, «que en realidad es medieval». Díaz explica entonces lo que todo el mundo reconoce haber visto en sus móviles alguna vez, La Descarga. Pero sorprende al público con otra tradición menos conocida, El Arbolón, llevado a hombros y plantado frente a la ermita la madrugada del 29 de junio, el evento con el que empiezan las fiestas. «La visita se está llenando todos los días y recibiendo muy buenas reseñas», celebra Díaz.

Ayer, veinte personas de diferentes rincones de España quedaron satisfechas. «Primera vez en Cangas y en Asturias, buscábamos hacer turismo rural y nos está encantando», decía el granadino Álvaro Hernández.