«Si hubiera un colapso, la presa no se vaciaría entera, no afectaría a las casas»

En caso de activación, las alertas sonarían en tres tramos de un minuto de duración, con sonido ascendente y separadas por intervalos de cinco segundos. De la misma forma se anunciaría el final de la situación de alerta mediante una señal continuada de treinta segundos. «Si hubiera un colapso, la presa no se vaciaría totalmente. En cualquier caso, seguiría el curso del río y no afectaría a las casas del pueblo», apunta Fernández. Durante la charla, los técnicos de emergencias explicaron a la población del área inundable como identificar las alarmas sonoras y las medidas de autoprotección que deberían aplicar durante la primera media hora. Las recomendaciones fundamentales son «dirigirse hacia sitios elevados y alejarse del cauce de ríos y arroyos».

Dentro del plan de implantación del Plan de Emergencia de la Presa Valle II se prevé además la realización de un simulacro el octubre, «en el que se pondrá en funcionamiento el sistema acústico de avisos». Fernández aseguró que se avisará y «se pondrán carteles el día que se proceda a la simulación» para evitar confusiones. Además, asegura que se han distribuido folletos con indicaciones. Las actuaciones en caso de emergencia se llevarán a cabo también en otras presas de la zona occidental.