«En Cudillero las licencias generan hoy diez veces más dinero que en 2019»

-¿Ha podido cumplir en esta legislatura los objetivos con los que llegó a la Alcaldía?

-Uno de los principales objetivos para estos era el devolver la estabilidad política y administrativa a nuestro ayuntamiento y sobre todo dotarlo de una imagen institucional que había perdido. Esto lo hemos conseguido. Pero lo que todos deberíamos reconocer es que Cudillero, en general, ha mejorado. Hoy contamos con un despliegue de fibra óptica del que carecíamos , un alumbrado público que no se había tocado desde hace más de 20 años, un mejor contrato de tratamiento y recogida de residuos y una mayor inversión en obra pública.

-¿Cuáles han sido las principales líneas de trabajo?

-Desde mi equipo de gobierno siempre marcaremos una ruta de trabajo para la calidad de vida de la gente. Este ha sido uno de los mandatos con más inversión en infraestructuras, como caminos en la zona rural y espacios públicos. Y también se ha dado respuesta a elementos que tienen para nuestro municipio un valor no solo urbanístico sino que constituyen parte de nuestra historia, como pueden ser la rehabilitación de nuestros faros y sus entornos. También ha sido prioritario darle una estabilidad económica y urbanística a nuestro ayuntamiento.

-¿Cuáles son ahora las nuevas líneas de actuación?

-El deporte y la cultura tendrán durante los próximos años un espacio importante. Quizás sean estos dos aspectos los que más atención necesitan a día de hoy y queremos hacerles frente con grandes inversiones e iniciativas con la que programar una amplia oferta de ocio, cultura y deporte. En este momento estamos poniendo al día nuestras instalaciones deportivas y dotándolas del suministro eléctrico que carecían y al mismo tiempo creando nuevos espacios deportivos y culturales.

-De ser reelegido alcalde, ¿qué le gustaría conseguir para Cudillero?

-Soy ambicioso cuando se plantean nuevos proyectos y soy de los que me gusta tener siempre en cuenta que cada una de estas inversiones tienen que llevarse a cabo con un estudio previo de la capacidad futura de mantenimiento y gestión. A corto plazo tenemos en mente la creación de piscinas de agua salada en la zona del puerto, pero se llevarán a cabo según nuestra capacidad.

-Respecto al funcionamiento del consistorio, ¿cómo se ha mejorado la gestión?

-La gestión administrativa y económica del ayuntamiento estaba al devalo, sin orden, sin rigor y sin un plan de crecimiento y mejora. Esto por suerte ha cambiado, sin ir más lejos hemos cerrado el ejercicio presupuestario del 2022 con más de un millón de euros de remanente de tesorería, las licencias son hoy más ágiles y generan diez veces más dinero que en el 2019 y los principales contratos de servicios tienen hoy una estructura jurídica y fiscal de la que carecían. El ayuntamiento ha pasado de ser un elemento paralizador a una administración que dinamiza una estructura económica que nos permitirá ir creciendo.

-¿Se siente Cudillero atendido por el Gobierno del Principado?

-Creo que tenemos un Gobierno regional que hace que los ayuntamientos nos sintamos protegidos, han sido cuatro años de legislatura complicados marcados por una de las mayores crisis sanitarias que ha vivido nuestra sociedad y consecuentemente ha habido proyectos que han quedado un poco mermados pero no tengo duda que pronto se retomarán con una respuesta contundente. Tenemos un gobierno regional necesario para el futuro de nuestra región y nuestros pueblos y un presidente, Adrián Barbón tiene una prioridad clara: los asturianos y asturianas. Y esto es una garantía.

-¿De qué se siente especialmente orgulloso? De la atención a la infancia, a los mayores, de la cultura...

-El mayor de los orgullos para un alcalde que vive de una forma tan intensa el proyecto de mejorar su pueblo es ver que las cosas van cambiando, que hoy sus vecinos tienen más oportunidades y servicios que hace cuatro años y que dentro de otros cuatro tendrán aún más. Pero sin duda por encima de este orgullo está el orgullo de nuestra gente, de pertenecer a una sociedad trabajadora, honesta como la de Cudillero.