Treinta años de lucha ecologista en el Valle de Paredes
El Descenso Ecológico del Río Esva reunió a más de 400 participantes para reclamar, en esta edición, el cese de los proyectos eólicos
Desde 1995 se celebra el Descenso Ecológico del Río Esva, organizado por la asociación de vecinos Valle de Paredes, en Valdés. Se trata de una fiesta, no es una prueba deportiva, cuyo objetivo es limpiar la suciedad acumulada en las orillas del río, en el tramo comprendido entre los pueblos de Agüera y San Pedro, y entregarla en la meta a la organización para su tratamiento.
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El descenso nació como una acción más de los vecinos de este valle contra el proyecto de Porcelanosa para abrir una mina a cielo abierto para extraer feldespato. Su lucha logró parar el proyecto y ahora inician otra: contra de la implantación de parques eólicos en la zona. Así lo explicó ayer José Manuel Alba, de la asociación vecinal y uno de los organizadores del evento.
Alba se mostró satisfecho por el numeroso público que participó este año en el descenso. «Tuvimos unas 200 embarcaciones, cada una con dos personas. Es decir, unos 400 participantes se sumaron a esta fiesta ecologista y reivindicativa», dijo.
Parque eólico de La Artosa
En la actividad, la presidenta de la asociación vecinal, Marisa García, comentó que «en estos momentos de nuevo nos vemos amenazados por el proyecto de instalación del parque eólico de La Artosa. Y otra vez volveremos a defender nuestras montañas y al Esva de la contaminación. Queremos seguir habitando el precioso valle de Paredes, con la calidad de vida que nos transmitieron nuestros antepasados. Amamos nuestra tierra y no queremos que los intereses de empresas a los que nada les importa nuestro bienestar la destruyan», dijo durante su intervención previa al inicio del descenso.
Añadió que «queremos dejar claro que no se trata de obtener contraprestaciones a cambio, porque lo que verdaderamente se ama no tiene precio. Hoy renovamos nuestro compromiso con la defensa de nuestro entorno y llamamos a todos a unirse a esta causa. Juntos, podemos proteger nuestro valle y asegurar un futuro mejor para las generaciones venideras», subrayó la presidenta de la asociación.
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Amigos del Botánico de Gijón
En el marco de esta fiesta se procedió a la entrega del galardón Nutria de Honor, que en esta ocasión se concedió a la Asociación Amigos del Botánico de Gijón «por su compromiso inquebrantable a favor del medioambiente». El pregón con el que se dio el pistoletazo de salida al descenso fue pronunciado por Javier del Valle Vega, divulgador de la cultura y tradición gastronómica asturiana.
El Descenso Ecológico del río Esva no solo es una oportunidad para que las personas disfruten de la naturaleza, sino que también es un recordatorio de la importancia de cuidar los recursos naturales. Todo esto al fomentar la conciencia ambiental y la acción comunitaria de todos los vecinos.
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