La Guardia Civil de Cudillero regresa a El Pito

Tras casi cuatro años en los que todo el cuerpo de la Guardia Civil de Cudillero se unificaba bajo el techo del cuartel de Soto de Luiña, el equipo recupera el enclave que venía ocupando desde hace décadas El Pito, un edificio perteneciente a la Fundación Selgas que esta cede de forma gratuita para que realice las funciones de cuartel.

Para que los agentes pudieran regresar al edificio se ha llevado a cabo una reforma completa del interior, mejorando las anteriores instalaciones. «Cuando entramos en el gobierno todo el cuerpo se concentraba en Soto de Luiña y vimos necesario retomar el tener dos puntos de atención ciudadana, y tener más desplegada la seguridad a lo largo de todo el municipio. Desde el principio tuvimos como referencia el cuartel de El Pito, donde históricamente siempre ha estado el cuartel central de la Guardia Civil, aseguró Carlos Valle, alcalde de Cudillero, tras visitar las instalaciones.

El gobierno local se ha encargado de impulsar la renovación de la concesión que la Fundación Selgas realiza de forma gratuita a través del Ministerio del Interior. Tras el proceso burocrático pertinente, todas las partes acordaron que este edificio regresase a ser sede de parte del cuerpo de agentes de la Guardia Civil en el concejo. «A pesar de que estos años han estado unificados en Soto de Luiña, siempre hemos tenido alguna patrulla en la zona centro por si era necesaria la actuación o atender de forma más rápida a los vecinos», expresó el alcalde.

Con este regreso a El Pito se facilita a los vecinos de la zona centro que puedan acudir, incluso a pie, a las instalaciones en caso de ser necesario. Y a pesar de que el objetivo es que siempre haya algún agente que pueda atender a quien acuda al cuartel, en la puerta del recinto se encuentra un número de teléfono al que se puede llamar en el caso de necesidad, y una patrulla acudirá al lugar. El motivo de este sistema es que el entorno en el que está el edificio que acoge el cuartel es el mismo que la iglesia-panteón de la fundación.

Al recuperar este enclave, el cuerpo de la Guardia Civil recupera también la clásica división que se hacía del concejo, en la que cada uno de los dos cuarteles existentes se dividía en dos partes Cudillero. «Ambos están ubicados de forma estratégica para que a cualquier vecino le quede a unos siete minutos en coche uno de los dos cuarteles», apostilló Valle.

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