La incertidumbre por la descarbonización marca la subasta de la mina de Cerredo

La incertidumbre por la descarbonización marcará la subasta pública de la explotación minera que la firma Astur Leonesa tiene en Cerredo (Degaña), tras casi tres años sin actividad en el pozo. La cita será el próximo 16 de julio en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo. Se había fijado para el 2 de abril, pero la irrupción de la pandemia obligó a su aplazamiento.

La subasta de la explotación de interior, así como la de cielo abierto y los edificios asociados a la mina degañesa, se retomará en el punto en el que quedó a finales de febrero, cuando el titular del Juzgado aceptó las alegaciones presentadas por la compañía suministradora de electricidad de la mina, Nexus. La firma eléctrica exigía que Coto Minero del Cantábrico (CMC) se hiciese cargo de la deuda contraída por Astur Leonesa por impagos en el suministro, lo que supuso fijar una nueva subasta medio año después de que CMC se hiciese con la explotación de Cerredo. Fue en octubre de 2019, en una puja a la que no se presentó nadie y que permitió que la mina volviese a manos de CMC como acreedor privilegiado, cinco años después. Su oferta fue de cuatro millones de euros, a restar de la deuda contraída.

El comité de empresa ha rehusado hacer declaraciones, a la espera de que, al fin, se celebre la puja definitiva. Los trabajadores que no han podido acogerse a bajas incentivadas ni a prejubilaciones llevan sin percibir su salario desde diciembre de 2017.

Ante la fijación de una nueva fecha para la subasta, también el alcalde, Óscar Ancares, se mostró cauto. «La semana pasada cerraron siete centrales térmicas y será difícil colocar el carbón. Ojalá abra y se genere empleo», deseó el regidor, quien recordó que los trabajadores llevan más de dos años esperando respuestas.