El peculiar traslado de un lobo abatido en Allande por los guardas del Principado

Los guardas del Principado de Asturias han matado esta mañana un lobo en el concejo Allande en una batida autorizada para controlar la presencia de este cánido en zonas ganaderas.

La muerte del lobo no sorprende, pero sí la forma de traslado por parte de los guardas de la Consejería, que en lugar de transportar al animal en un carro o en el interior del todoterreno, lo ataron a la rueda de repuesto del vehículo. Lo hicieron utilizando varias cuerdas amarradas a tres de sus patas.

El cadáver del lobo estuvo expuesto en el centro de Pola de Allande, mientras los guardas pararon a tomar un café en un céntrica cafetería, lo que permitió a los vecinos tomar imágenes del animal fallecido, mientras comentaban impactados lo ocurrido.

Un traslado que aunque pueda parecer irregular, «se hace habitualmente», comentaron a EL COMERCIO fuentes de la guardería, quienes aseguraron que llevar el carro a ciertas zonas de monte «es inviable, porque no se pasa». Por ello para trasladarlo a Oviedo, donde habitualmente se les realiza la autopsia a todos los lobos abatidos, se lleva dentro de un carro que la guardería tiene para tal efecto.