El Principado se marca como prioridad la apertura del segundo vial de la futura A-63, entre Casazorrina y La Espina

«Nuestra prioridad es que se pueda abrir cuanto antes desde Casazorrina hasta La Espina el segundo vial. El objetivo es que se pueda hacer el próximo año», ha afirmado esta tarde el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo. Lo ha hecho en la Comisión de Medio Rural y Cohesión Territorial celebrada en la Junta General del Principado, donde ha explicado que se trata de la petición que el Gobierno regional hace al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para que, después de los problemas generados por el argayo de Casazorrina y por la demolición y posterior reconstrucción del puente de La Barrosa, los vecinos del suroccidente «vean los beneficios de ese segundo vial, aunque sea parcialmente, lo antes posible». A su juicio, eso permitirá plantear una continuidad e integración de la red nacional hacia el suroccidente desde La Espina. «Entre tanto tenemos que centrar el esfuerzo en el mantenimiento y las obras para que la AS-15 esté en el mejor estado posible», ha añadido.

Por su parte, el secretario general y portavoz de Foro Asturias en la Junta General, Adrián Pumares, ha reclamado un mayor mantenimiento de las carreteras AS-370 (Salas-Soto de los Infantes) y AS-369 (Salas-Pravia), que han tenido que soportar un elevado volumen de tráfico, también pesado, mientras la N-634 estuvo cortada como consecuencia del argayo de Casazorrina. A su juicio, la inversión que el Principado destina a las infraestructuras viarias resulta «claramente insuficiente», pero «en el caso de estas dos vías resulta especialmente preocupante, puesto que el tráfico pesado que iba a las empresas del suroccidente asturiano las ha desgastado a mayor velocidad».

Calvo admite que sigue habiendo «dificultades» en el concejo de Salas, aunque no las mismas que hubo durante los meses que duró la construcción del 'bypass' para sortear el argayo de Casazorrina. Unas «dificultades» que tienen que ver con la demolición y posterior reconstrucción del puente de La Barrosa y que han obligado a nuevos cortes en las comunicaciones con el suroccidente teniendo que recurrir a desvíos alternativos.

El consejero asegura que, durante el cierre motivado por el argayo, el Gobierno regional siguió la evolución de los tráficos alternativos y de las necesidades de esas vías más allá de la situación provocada por el argayo. «En la inspección de seguimiento realizada con el Servicio de Conservación no se observaron aumentos de tráfico muy significativos ni en la AS-370 (Salas-Soto de los Infantes) ni en la AS-369 (Salas-Pravia)», apunta. Calvo ha recordado además que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado respuesta al deterioro que se había producido en la carretera local de Camuño «mostrado la sensibilidad hacia lo que han soportado los vecinos durante meses». No obstante, reconoce que «es verdad que hay detectadas necesidades de actuación por parte del servicio de Conservación». Ha subrayado que «el Principado ha actuado durante el último ejercicio en aquellos puntos que han requerido una actuación inmediata en lo que al asfalto se refiere» y añade que «se planificarán futuros contratos dentro del marco presupuestario vigente y si fuese necesaria una actuación de mayor calado sería necesaria la elaboración de los documentos técnicos precisos».

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