Campeonato de Escanciadores de Asturias

Ondó defiende su reinado

Salvador Ondó demostró ayer que él sigue siendo el rey de la sidra. El guineano ganó una etapa más del Campeonato Oficial de Escanciadores de Asturias -a su paso por la plaza Mayor de Gijón- y tenía claro que ese resultado era fruto de haber entrenado «bastante». Hay muchas horas detrás de esta victoria, que tuvo un sabor «agridulce», según reconoció. «El problema que tuve es que hubo bastante aire y eso me enturbió el triunfo», explicaba. «En el cuarto culete ya empezó a tirar el aire y en el sexto el viento me llevaba el chorro», detallaba. Esa situación meteorológica hizo que tuviera que repetir botella, lo que no gustó a algunos de sus rivales. «Nadie dijo nada sobre los otros concursantes que repitieron», se lamentaba, convencido de que, en este tipo de concursos, «no hay trampa ni cartón».

El único objetivo es recordar que «el escanciado es asturiano y hay que llevarlo al mejor lugar posible». Según contaba, él sigue esa línea últimamente en su puesto de trabajo en Tierra Astur. «Estamos apostando por el buen hacer y porque se incorporen nuevas figuras para tratar bien el producto».

En esas están también el subcampeón Wilkin Aquiles y el tercero en subirse al podio, Jorge Vargas. Junto a ellos, ayer brilló Alejandra Venegas, que resultó ganadora de la categoría local, mientras que la sidrería La Avenida logró que se distinguiera a su equipo de profesionales, que estuvieron muy presentes en esta prueba.

Y, mientras todo eso sucedía en el escenario, por la plaza del Ayuntamiento se repartían cientos de gijoneses y turistas como los madrileños Toni Gómez y Aurora Rosi. Para ella, era su primera vez en nuestra región, pero él había trabajado unas cuantas veces «como cocinero en Llanes y en Oviedo». Eso hacía que «más o menos» supiera escanciar y le resultaba «llamativo» encontrarse con este concurso «que sorprende y que es muy interesante», aseguraba.

Lo mismo opinaba Raúl López, de El Entrego, un asiduo a este tipo de campeonatos. «Ya estuve en Ribadesella y en Nava, en mi casa somos bastante asiduos a estos concursos», desvelaba, antes de confesar que le encanta la sidra.

«Yo soy sidreru a tope y estas citas me vienen al dedo», se reía. Él pudo disfrutar mucho de una tarde que para Saúl Moro, presidente de la Asociación de Escanciadores de Sidra de Asturias, estuvo «salpicada por la tensión por todo lo que se están jugando los participantes». Igualmente, consideraba que esa situación no debía pasar a mayores porque no debe enturbiar esta Fiesta de la Sidra Natural, que continuará hasta el 27 de agosto, llenando Gijón de culinos de sidra y, por supuesto, de escanciadores.

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