Tráfico vigilará este verano las carreteras con helicópteros, radares portátiles y drones

Este año son ya catorce los muertos en accidentes en vía interurbana, algo que inquieta a la Dirección General de Tráfico (DGT). «En marzo no tuvimos ninguno, pero el final de junio ha sido muy duro», indicó Raquel Casado, directora provincial del departamento. Se refería a las siete últimas esquelas, que se lloraron en apenas ocho días. La racha preocupa más tras comprobar que detrás de parte de los siniestros se repite un patrón «clásico». Como todos los decesos del pasado año, esta vez las colisiones y salidas de pista se están dando fuera de las autovías, en la red secundaria. «Son muy recientes, estamos pendientes de recibir todos los informes, pero es verdad que en algunos había velocidad inadecuada o no adaptada a las condiciones de la vía», confirmó Casado.

Esos kilómetros por hora de más resultan críticos en una red secundaria como la asturiana, «más compleja que el resto por el tipo de trazado y la orografía», describió la directora provincial. La sucesión de curvas y pendientes merma la visibilidad en parte del trazado, especialmente en condiciones de lluvia, lo que exige «una conducción más compleja que la de la autopista», recalcó. Todos esos factores explican que parte de los siniestros se produjeran en adelantamientos o curvas, situaciones en las que algunos vehículos implicados ejecutaron «maniobras antirreglamentarias», explicó Casado. Los despistes o la inercia del vehículo le hicieron sobrepasar la línea e invadir el carril de sentido contrario.

A las 15 horas de hoy la DGT activará el operativo especial de verano, cuyo objetivo es que no se sigan repitiendo esos sucesos. «En Asturias esperamos más de 1,5 millones de desplazamientos, lo que supone un incremento del 3,2% respecto al verano pasado», estimó la delegada del Gobierno, Delia Losa, durante una rueda de prensa. «A los visitantes que esperamos recibir en el Principado hay que sumar los desplazamientos de corto recorrido, de asturianos que van a su segunda residencia o a casas familiares, por lo que tendremos tráfico en las vías de alta capacidad pero también en las secundarias», completó Casado.

La salida de la crisis está provocando una recuperación de la movilidad, lo que, a su vez, presiona al alza las estadísticas de siniestralidad. Durante la recesión España alcanzó sus mejores datos al respecto, algo que se atribuyó al carné por puntos, pero también venía influido por el hecho de que los españoles tenían menos dinero para moverse. En Asturias el mínimo se alcanzó en 2015, con 19 decesos en vía interurbana en las 24 horas siguientes al accidente; supuso un 60% menos que en 2010.

Desde aquel 2015 aumenta la frecuencia de los siniestros mortales. Para evitarlo la DGT contará este verano en Asturias con nuevos refuerzos. A la red de radares fijos, se suma desde mayo de 2014 la 'Abeja', un helicóptero de Tráfico dotado del sistema Pegasus, capaz de detectar excesos de velocidad a gran distancia. Tiene su base en Galicia pero seguirá haciendo batidas por la región. Esta Semana Santa la Guardia Civil de Tráfico incorporó a sus herramientas un radar portátil, de reducidas dimensiones, que ya está cursando multas en la región. La novedad este verano son los cinco drones contratados por la DGT para todo el país. «Al menos dos o tres días esperamos tenerlos por aquí», comentó Casado, matizando que estos vehículos aéreos no tripulados por ahora carecen de capacidad para multar, pero que «se está trabajando en ello».

Además de controlar los excesos de velocidad, Tráfico lanzará campañas para vigilar furgonetas, motos, y el consumo de alcohol y drogas. En la última ocasión un tercio de los automovilistas sometidos a la prueba de estupefacientes dio positivo, algo que tiene explicación. «La prueba de alcohol es sencilla, requiere poco tiempo, se puede hacer a un gran número de gente, pero la de drogas es más específica», ilustró Jorge Correas, comandante del sector de Tráfico de la Guardia Civil. Los agentes trabajan así con un perfil para pasar la prueba, centrado en jóvenes que vienen de fiesta, aunque «alguna vez también han dado positivo gente de edad más avanzada», matizó.