Los concejos de Picos pierden 1.900 hectáreas de pastizales en los montes comunales

Se sabía que de cara a la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC) a partir de abril del 2015 era necesario realizar una revisión del número de hectáreas que aglutinaban los pastizales de los diferentes concejos de la región. También se sospechaba que esta verificación, al menos en los municipios del entorno de los Picos de Europa, iba a conllevar una importante reducción en la cantidad de superficie de pastos existente debido a la proliferación del matorral en estas montañas que ha tenido lugar durante los pasados años. Lo que se desconocía es que la disminución fuera a ser tan importante, especialmente en algunos de estos concejos. Y es que entre Cangas de Onís, Cabrales, Onís y Peñamellera Baja han perdido unas 1.900 hectáreas de pastos en los últimos años. Diferente es la situación de Amieva donde, según indicaba ayer el alcalde, José Félix Fernández, «en los planes de aprovechamiento de los pastos comunales del concejo no hay, a día de hoy, modificaciones».

Y es que esta reducción tiene dos aspectos importante. Por un lado el evidente y que ya era constatado por los ganaderos desde hace años, que la proliferación del matorral en los montes estaba reduciendo la superficie de pastos de la que podían alimentarse sus animales. Pero por otro lado, a partir de 2015 la nueva PAC priorizará aún más que una parte de las ayudas que reciben los ganaderos del pago único esté vinculada a la superficie. Esto supone que al reducirse el número de hectáreas pastables también van a bajar las subvenciones de fondos europeos que perciben los ganaderos para poder mantener su actividad.

La disminución de estas hectáreas, tras la última revisión realizada por personal de la Administración regional por medio de fotos aéreas de los montes, ha sido algo generalizado en los concejos de los Picos, salvo en el caso de Amieva.

El mas afectado es el de Cabrales que ha perdido cerca de 650 hectáreas de pastos comunales, según los datos facilitados desde el Ayuntamiento. La zona más afectada es la de la sierra del Cuera, tanto la parte alta como el monte bajo. En total en esta zona se han perdido 400 hectáreas. Jorge Alonso es el ganadero que hace de portavoz de los pastores que trabajan en estos montes. «Sabíamos que se habían perdido pastos pero no creemos que sea tanta cantidad como nos han recortado. Nos han quitado una cuarta parte del monte y además nos dicen que el año que viene nos podrían quitar aún más», lamenta este ganadero cabraliego, quien asegura que hace ya tiempo que no se realizan ni quemas controladas ni desbroces en esta zona para regenerar la hierba e impedir la proliferación del matorral.

Alonso añade además que en el caso de Cabrales «los ganaderos ya estamos bastante justos con el número de hectáreas porque aquí fincas privadas hay muy pocas y casi todo el terreno es comunal». Y asegura que no se enteraron de que se estaba llevando a cabo esta revisión hasta que ésta ya se había efectuado. «Nos lo dijeron cuando fuimos a sacar la licencia para que nuestros animales pudiesen pastar allí», recuerda.

Onís es el otro concejo de la comarca oriental donde se ha perdido una mayor cantidad de superficie de pastos. En total han sido 603 las hectáreas que han dejado de figurar como pastizales. La mayor parte de este terreno unas 600 hectáreas se encuentra en la zona conocida como Puerto Bajo, mientras que dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa se han perdido tres, según los datos facilitados por el alcalde José Manuel Abeledo.

El regidor explica que en gran medida lo que ha sucedido en Onís con esta revisión es que se ha reconocido la naturaleza privada de muchas de estas 603 hectáreas que durante los años anteriores figuraban como monte de utilidad pública y de las que se beneficiaban los ganaderos locales, tanto a la hora de que sus animales pastasen allí como a la de percibir ayudas de la PAC correspondientes a los derechos sobre la superficie.

En Cangas de Onís son unas 400 las hectáreas que han dejado de formar parte del terreno de pastos en los montes comunales del concejo. Según explica el regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García Álvarez, «las revisiones que se están haciendo son con imágenes aéreas en las que se ve donde está limpio de matorral y donde no». «Al no haber ovejas y cabras en los montes estos están mucho más sucios que hace años», señala García Álvarez, quien reclama una vez más a la Administración regional que realice quemas controladas y desbroces en los montes de Cangas.

Sin capacidad de reacción

El regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga indica que hay una parte de los ganaderos de la vertiente asturiana de los Picos que llevan una parte de sus animales a los montes de León y no descarta que alguno trate de percibir parte de las ayudas europeas previstas por la utilización de esos pastos. Y es que en León «los montes están más limpios, aunque es cierto que también están más secos y el pasto es peor que el nuestro, aunque también hay menos maleza».

En Peñamellera Baja han sido 246 las hectáreas que han dejado de formar parte de los pastos de los montes comunales del concejo. Según los datos facilitados por el alcalde, José Manuel Fernández, 100 corresponden a terrenos situados en Uzyabes, 89 están en la zona del Cuera y 57 en Nedrina. «Para que esta reducción no les afecte en el cobro del pago único de la PAC los ganaderos están buscando hectáreas en terrenos privados», indica el alcalde peñamellerano, quien afirma que «esta revisión nos ha cogido por sorpresa y no nos dan capacidad de reacción porque es algo que ya está cerrado».