Nuevos atracos de madrugada en Llanes

Los ladrones han vuelto a dejarse sentir en el concejo de Llanes. En esta ocasión han actuado en la capital del concejo. Allí, entre la una y las seis de la madrugada pasada robaron una tienda de pintura, de la que se llevaron 800 euros, y trataron de entrar a otros tres negocios, dos bares y una floristería, en los que forzaron la puerta pero no pudieron acceder a su interior. La Guardia Civil tiene abierta una investigación para tratar de identificar a los autores

Ésta es la segunda noche seguida en la que los amigos de lo ajeno actúan en el concejo llanisco, ya que en la madrugada del martes al miércoles camparon a sus anchas por la localidad de Cue. Aprovechando la fuerte tormenta y el estruendo de los truenos que envolvieron la zona, entraron por la fuerza en tres negocios de la localidad. Según confirmaban ayer fuentes de la Guardia Civil, los tres negocios que habían sido objeto de los ladrones eran dos establecimientos hosteleros y una tienda de alimentación. Los delincuentes se llevaron de todos ellos dinero en metálico y género. La Benemérita cifraba en unos 3.000 euros la cantidad sustraída en todos los establecimientos, aunque los afectados apuntaban que el montante era superior.

Las mayores pérdidas las sufrió la tienda El Pozu. «Al llegar e ir a abrir la puerta se abrió sola y vi también que habían reventado una ventana para entrar aunque la habían dejado bien colocada en su sitio. Se han llevado un montón de productos de cosmética; de higiene personal como desodorantes, cuchillas de afeitar o geles; productos gourmet como quesos o las anchoas que elaboramos nosotros mismos. También botellas de licores», detallaba en la mañana de ayer Susana González, quien añadía que «supongo que los alimentos y los desodorantes se los habrán llevado para venderlos por ahí porque se llevaron muchísimos».

Pero una de las cosas que más rabia le daba a esta empresaria llanisca es que también se habían llevado «3.000 euros en metálico que guardaba escondidos en un 'tupper' de la venta de lotería de Navidad de diferentes comisiones de fiestas del concejo». «Rebuscaron mucho para encontrar más dinero. También se llevaron números de lotería de diferentes sorteos que estaban sin vender», explicaba ayer González.

A esta comerciante le llamó la atención que los ladrones colocaron de nuevo la ventana por la que entraron en su sitio, cerraron la persiana de la cámara donde guarda los quesos y las anchoas, no tiraron las estanterías de los alimentos al suelo y, salvo en la cocina, el resto de la tienda no estaba muy revuelta. «En el piso de arriba dormía mi hijo y no oyó nada. Aunque con los truenos que hubo me dice que casi no oía tampoco la televisión», relataba.

La sidrería El Castañu fue otro de los negocios de Cue que fue objetivo de los ladrones en la noche del martes al miércoles, aunque allí los amigos de lo ajeno no se ensañaron tanto. «Por lo que nos dicen fue un robo rápido. Entraron, se llevaron lo que vieron y se fueron», indicaba ayer el hostelero Pedro Vía de la Fuente. «Se llevaron botellas del alcohol, boletos de lotería, el dinero que había en la caja registradora y, una de las cosas que más me ha fastidiado es que también se llevaron el bote de los camareros», repasaba este empresario. «Cortaron el candado de la puerta y se llevaron lo que estaba a la vista. Calculo que en efectivo podría haber 1.500 euros», resumía.

El tercer establecimiento en el que robaron fue el bar La Espuela. Los afectados comentaban que los agentes de la Guardia Civil les trasladó que detrás de estos robos podría estar una banda organizada asentada en Cantabria pero que en fechas recientes estaba actuando por la comarca del Oriente de Asturias. También contaban que durante la madrugada del martes al miércoles uno de los vecinos de Cue vio desde su domicilio a un hombre andar por las calles del pueblo con una escalera, pero en aquel momento no le dio mayor importancia. Puede ser que aquel hombre fuese uno de los ladrones. Algunos de los afectados especulaban con que los delincuentes hubiesen estado en el pueblo con anterioridad analizando los negocios ya que no entraron en otro establecimiento hostelero que cuenta con cámaras de vigilancia.