¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
La nieve que cae en Sotres ya ha superado el metro y medio de espesor

El alcalde de Tresviso vuelve al pueblo por su propio pie

El regidor quedó atrapado anoche junto a dos personas al intentar abrir la carretera que une el municipio con Sotres I La localidad asturiana se encuentra incomunicada por la nieve | Sus vecinos creen que este temporal puede igualar al de 2005 con un espesor que superó los dos metros

Noelia A. Erausquin

Miércoles, 4 de febrero 2015, 13:37

En Sotres están acostumbrados a que un manto blanco cubra el paisaje, pero no tanto. De hecho, el pueblo, situado a 1.050 metros de altitud, se ha quedado aislado. La carretera que llega hasta esta localidad de 60 habitantes es impracticable, ni siquiera para la pala que suele limpiarla. "Esta será una de esas nevadas para recordar", comenta Jessica López, de la Quesería Maín y presidenta del Consejo Regulador del Queso Cabrales, mientras se calienta al lado de su cocina de carbón, "porque no está para hacer otra cosa". Al mediodía llevaban ya metro y medio de nieve "y subiendo". La última vez que se acumuló tanta fue en 2005, cuando llegaron a los dos metros, pero ella cree que ese espesor puede incluso superarse "como siga así esta noche".

Publicidad

Otro habitante de Sotres, el guarda del refugio del Casetón de Andara, lo confirma "puede que se repita lo de 2005", una nevada recordada por los vecinos, aunque todos viven esta situación con normalidad. Ante el temporal no suelen hacer acopio de víveres "porque estamos tan lejos de los supermercados que siempre tenemos de todo", explica López, a la que solo le preocupa que alguien pueda ponerse enfermo.

Ante este panorama, los habitantes de Sotres intentan no salir, pero las obligaciones son las que son y hay tareas ineludibles, incluso con esta nieve, como cuidar al ganado o subir a las cuevas en las que se almacena el preciado queso de Cabrales. Eso sí, todo se complica y los ganaderos tienen que llevar la leche a cuestas hasta sus queserías porque es imposible circular con vehículos. La ropa de montaña, las polainas o las raquetas se convierte en imprescindibles. Los que no tienen que trabajar, "en casa, porque es muy complicado andar por las calles", dice González. Este guarda, curtido en la nieve, suele salir a esquiar cada día, pero reconoce que hoy es imposible.

De hecho, el alcalde del cercano municipio cántabro de Tresviso, Javier Campo, y dos personas más quedaron atrapados en la nieve toda la noche. Salieron en una máquina fresadora a limpiar la carretera que une esta localidad con Sotres y no regresaron hasta este mediodía.

Mientras escampa, en el pueblo, la televisión e internet son los principales compañeros de los vecinos hasta que el tiempo escampe.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad