La flota del Oriente ha faenado menos de la mitad de los días hábiles desde el inicio del año
Los temporales están obligando a los pesqueros a permanecer resguardados en los puertos «demasiadas» jornadas
Terry Basterra
Sábado, 7 de febrero 2015, 00:14
El general invierno está golpeando duro a la comarca oriental. Este año se está manifestando en forma de copiosas nevadas, fuertes granizadas y grandes trombas de agua que han dejado varios pueblos aislados durante algunos días, caso de Sotres, o inundaciones como las registradas en la localidad ribadedense de Vilde. Pero el invierno también se está dejando sentir con fuerza en la costa. Las marejadas han vuelto a hacer acto de presencia durante el pasado enero y, aunque no han sido tan lesivas ni tan continuadas como las del pasado 2014, sí que han obligado a la flota pesquera del Oriente a permanecer resguardada en los puertos. Pero a las olas este año hay que sumarle los fuertes vientos que han azotado el litoral durante el primer mes del año, algo que ha dejado a la mar muy revuelto y que no ha favorecido para nada la actividad pesquera. Prueba de ello es que la flota asentada en las cuatro cofradías de pescadores del Oriente no ha podido faenar ni la mitad de los días hábiles para la pesca -de lunes a viernes- desde el inicio de 2015. Y en algunos puertos, caso del de Ribadesella, apenas han salido un puñado de jornadas que se pueden contar con los dedos de una mano.
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«En enero hemos ido a la mar cinco días y en febrero aún nada. No hay tanta ola como la que tuvimos el invierno pasado pero en cambio sí que sopla mucho viento y no está para está ahí fuera», explica Manuel Buenaga, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía de Ribadesella. Este profesional de la mar explica que «cuando sales sí que pescas, pero nos estamos quedando cerca de la costa y vamos a por lubinas».
Algo mejor, aunque tampoco mucho, es la situación que se vive en Lastres. «El mar no nos deja trabajar. No son tanto las olas, como ocurrió el año pasado, como el viento o las corrientes. Está muy mal. No hemos podido trabajar ni la mitad de los días pero los gastos se mantienen», señala Julián Fernández Pendás, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Santa María de Sábada de Lastres, quien asegura que la sensación general entre los profesionales del sector es de «tristeza» y que se están dedicando a preparar la campaña de la xarda que comienza a primeros de marzo, dado que es la más importante del año en este puerto pesquero.
En Llanes la cosa ha ido algo mejor, en especial para los barcos de mayor tamaño que sí han sido capaces de poder salir a faenar «dos o tres días a la semana». «Está siendo un invierno irregular, aunque comparado con el del pasado año es algo mejor para los barcos grandes», explica Ángel Batalla, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Santa Ana de Llanes. En cuanto a las capturas, Batalla afirma que «algo estamos pescando, al menos para cubrir gastos y sacar el jornal».
En la Cofradía de Bustio las cosas no han ido diferente durante los últimos meses. En enero, en concreto, el patrón mayor confirma que se habrá salido a faenar «la mitad del mes». Hace daño al colectivo ribadedense porque, desde mediados de diciembre hasta finales de febrero trabajan la que consideran como «la mejor costera del año», la del rape. «Cuando llega carnaval ya prácticamente no queda nada y para nosotros es una costera muy importante», reconoce Jesús Peñíl.
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Medidas compensatorias
A pesar de las pocas horas de faena, el tiempo en que los barcos salen a la mar «lo estamos aprovechando bien». «Se están pescando bastantes kilos cuando se sale y eso es muy positivo», afirma Peñil que, al mismo tiempo, destaca que este año «estamos trabajando mucho mejor que el pasado». Hay embarcaciones que se dedican a la volanta y otras a las artes menores, pero la mayoría salen a pescar pixín. Si las cosas siguen igual y el tiempo obliga a la flota a permanecer amarrada, el siguiente objetivo será la xarda, cuya costera arranca el 2 de marzo, y siempre resulta un buen filón para los marineros de la comarca.
Menos suerte están teniendo, principalmente en Ribadesella y Lastres, donde el poder salir poco a faenar se nota, sin duda, en los ingresos que obtienen las embarcaciones pesqueras asentadas en estos puertos. En el caso de Ribadesella, al menos, les queda el consuelo de que está abierta la temporada de la angula y muchos pescadores locales están obteniendo su jornal estas semanas de la captura de estos alevines.
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Los patrones mayores del Oriente coinciden en que es necesario habilitar algunos mecanismos que ayuden al sector en estas épocas del año en las que la meteorología no les deja salir a faenar. Una opción es la expuesta por la Federación de Cofradías para que se pueda salir a faenar los fines de semana, si el tiempo lo permite, para compensar así las jornadas hábiles en las mar no ha permitido pescar a las embarcaciones. Otra posibilidad que plantean es que se les reduzca la cuota que pagan de la Seguridad Social durante estas épocas puntuales.
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