Cangas y Amieva plantean un estacionamiento disuasorio para la Olla de San Vicente

Con la llegada del calor y el miedo a las aglomeraciones que se producen en algunas playas, este verano cada vez son más las personas que optan por buscar una alternativa segura y, a la vez, refrescante. Así, la Olla de San Vicente, una poza natural del río Dobra en el límite entre los concejos de Cangas de Onís y Amieva, se está convirtiendo en uno de los lugares más visitados de la comarca en jornadas de elevadas temperaturas. Una afluencia que en ocasiones genera serios problemas de tráfico en la N-625 y molestias a los vecinos del entorno al optar muchos de los conductores por estacionar sus vehículos en los márgenes de la citada vía.

Con la intención de solucionar el problema y ofrecer una alternativa segura, los alcaldes cangués y amievense, José Manuel González Castro (PP) y Félix Fernández (Foro), mantenían recientemente una reunión con responsables de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el Principado y la Delegación del Gobierno. Durante la misma, los regidores propusieron el acondicionamiento de un prao cercano a la senda que conduce a la Olla de San Vicente para permitir el tránsito de vehículos. El proyecto ya está en manos de CHC y también se remitirá a Carreteras para ver cómo se pueden habilitar los accesos desde la N-625. Una vez den su visto bueno ambas instituciones, los ayuntamientos pasarán a negociar la adquisición de los terrenos.

La iniciativa cuenta con el apoyo del PSOE cangués, cuya portavoz, Vanesa González, planteó precisamente una idea similar durante el último Pleno.