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Asistentes al funeral de Andrea Alonso en la iglesia parroquial de Cangas de Onís. G. P.

Cangas de Onís llora a la joven Andrea Alonso, un «ejemplo de voluntad»

Plantó cara «con valentía y sin perder la sonrisa» al sarcoma de Ewing, contra el que luchaba desde 2020 y que acabó con su vida a los 22 años

G. POMARADA

CANGAS DE ONÍS.

Viernes, 10 de febrero 2023, 03:07

La joven canguesa Andrea Alonso fue despedida ayer en una jornada marcada por el dolor de todo un concejo. Más de cuatrocientas personas acudieron al funeral y llenaron la iglesia parroquial de Cangas de Onís, donde el silencio evidenciaba la consternación por el prematuro fallecimiento de Andrea, este miércoles a los 22 años en el HUCA, en Oviedo, donde permanecía ingresada. Desde septiembre de 2020 luchaba contra un sarcoma de Ewing al que plantó cara «con valentía» y «sin perder la sonrisa», coincidían ayer los presentes. Logró además despertar la solidaridad de sus vecinos en sucesivos eventos deportivos que desde hace tres años se celebraban para recaudar fondos para investigar la enfermedad.

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En días de tanta tristeza, «cualquier palabra sobra», expresó el abad de Covadonga, Adolfo Mariño, quien ofició la misa junto a Pablo Gato y Constantino Riesgo. Recordó el abad durante la homilía que Andrea era una «joven con futuro, con sueños y con proyectos», por lo que ante la pérdida «cualquier persona se pregunta el porqué». «Es también legítimo enfadarse con el Señor», compartió Mariño. Repasó asimismo el estrecho vínculo de la joven con la Santina y rememoró cómo en la novena del pasado septiembre acudió a Covadonga. «Ella amaba a la Virgen y la Virgen amaba a Andrea y la respuesta es llevarla al cielo», aseveró.

«Hay veces en las que tenemos que asimilar acontecimientos que nos resultan muy difíciles de entender», indicó por su parte el alcalde cangués, José Manuel González Castro. De la joven destacó cómo fue «un ejemplo de constancia, de voluntad fuerte, dando ánimos a todos para seguir empujando». También cómo consiguió «unirnos, hacer fuerza» para luchar contra el sarcoma de Ewing. «Seguiremos trabajando desde aquí para acabar con esa maldita enfermedad», prometió.

Tras el funeral, que contó con el acompañamiento musical del coro Peña Santa Ramón A. Prada, se procedió a la incineración en el tanatorio gijonés de Cabueñes.

Andrea Alonso, vecina de la localidad de Nieda, deja dos hermanas, un sobrino y a sus padres, Miguel Ángel Alonso y Lilián Galán, celadora del Consejo de Pastores.

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