Un centenar de escolares a la carrera desde Llanes a Parres

Cada año, niños de todo el oriente se dan cita en Posada de Llanes para disputar su emblemático cross escolar. También la pandemia rompió con esa tradición, pero ayer al fin, tras más de año y medio de espera, los pequeños atletas regresaron a la pista de La Corredoria. Fueron cerca de un centenar llegados de Llanes, Cabrales, Cangas de Onís, Ribadesella y Parres y, en todos ellos, sus rostros delataban las ansias de emprender la carrera. «Había ganas, el último se hizo en 2019», recordó Paco Martínez, presidente del Club Oriente de Atletismo (COA), organizador de la cita.

En esta ocasión, el cross no fue clasificatorio para el campeonato, pero los niños tenían muy claro que, ante todo, su motivación era la de volver a participar. «Ya había demasiadas ganas», coincidieron Maeve González y Elena Navarro, del Club Cangas de Onís Atletismo. «Ya había venido más veces y me gusta porque me animan mis padres y la gente», contó la también canguesa Noa González, bronce en alevín femenino.

Christian Sotres, del COA, destacó que más que ganar, lo importante es «participar». El pequeño atleta cruzó la meta en primera posición en alevín masculino, tras una carrera que según reconoció «costó un poco». Su compañero de equipo Osama El Aboudi fue segundo: «Los otros son muy buenos», destacó sobre sus contrincantes.

Al acto de entrega de medallas acudió el concejal de Deportes de Llanes, Iván García, y el recinto estuvo sujeto a medidas de seguridad, como la obligación de mantener las mascarillas hasta la misma línea de salida y volver a colocárselas en la meta. Los padres también tuvieron que respetar el perímetro acotado para mantener la distancia de seguridad.