«Ciencia ciudadana» para preservar la costa de Llanes

La singularidad de la cita es que incluye una vertiente de investigación científica. Por ello los voluntarios no solo retiran los residuos existentes, sino que cada uno de los recolectados se registra y se envía a una base de datos internacional en Washington para su posterior análisis. Se trata, explicó desde la Codrafía de Pescadores Maiche Perela, de hacer «ciencia ciudadana» y contribuir a introducir cambios, por ejemplo en los materiales de los envases. Como avance aludió a la transformación de las pajitas de los refrescos o los palos de los helados, antes de plástico. De la jornada de ayer extrajeron también observaciones curiosas, como la ausencia de «cabos, cuerdas, nasas, boyas, flotadores o marañas de redes. Tampoco pilas ni pajitas y solo una mascarilla». Como aspecto negativo, aparecieron varias bolsas con excrementos de perros fuera de los contenedores.

Entre los voluntarios no faltó Jesús Batalla, de 89 años, quien fue el asistente de mayor edad y llenó una de las bolsas más voluminosas. En la recogida y posterior clasificación participaron también el patrón mayor de la Cofradía, Ángel Batalla; el teniente de alcalde, Tomás Antuña; y el edil de Urbanismo, Juan Carlos Armas.