Begoña Honrado, Juan Carlos Armas y Marcelino de la Fuente muestran el contenedor marrón para residuos orgánicos. XUAN CUETO

Llanes instalará el contenedor marrón en los pueblos de más de 400 habitantes

G. POMARADA

LLANES.

Miércoles, 28 de octubre 2020, 00:07

El Ayuntamiento de Llanes instalará el quinto contenedor en los núcleos más poblados del concejo para dar cumplimiento a la normativa europea que obliga a recoger un mínimo del 50% de residuos orgánicos. Entre los planes del cuatripartito figura implantar ese contenedor marrón el próximo año en las localidades con más de 400 habitantes, si bien el primer paso comenzará por un proyecto piloto presentado ayer por el concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Armas (PP). Para esta primera experiencia cuentan con una subvención del ministerio que permitirá desplegar veinte contenedores de 120 litros por el barrio de Las Malvinas y La Talá, zona elegida por contar con centros educativos y supermercados. En esta primera fase de prueba, los vecinos dispondrán de una llave para abrir el cubo marrón, pues la intención es que «la gente aprenda a ser responsable y vea cómo funciona». Armas estima que «en una o dos semanas» el servicio puede estar en marcha y por ello realizarán en los próximos días una campaña informativa y sesiones virtuales en los centros educativos, a cargo de la empresa Think Diseño. La campaña incluye también el reparto a domicilio de 375 micro contenedores de diez litros para los hogares.

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La entrega será este mismo viernes en Las Malvinas, si bien el resto de vecinos de la villa que lo que deseen también podrán solicitar su cubo para participar en la nueva recogida selectiva. Eso sí, la basura orgánica tendrán que depositarla por el momento en los contenedores de Las Malvinas y La Talá. Esos residuos los recogerá y trasladará el Consistorio a la estación de transferencia de Guadamía, para hacerse cargo a continuación Cogersa.

Al contenedor marrón se deben arrojar restos de alimentos, cáscaras de huevo, posos de café e infusiones, frutos secos, tapones de corcho, cerillas, serrín, plantas o papel de cocina usado. Todos esos desechos pueden transformarse en abono, biogás o compost.

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