Llanes multará a los turistas que molesten al ganado o a los perros pastores

Fomentar la convivencia entre el turismo y los ganaderos y respaldar a estos últimos frente a los conflictos que puedan surgir con algunos visitantes. Es el objetivo que persigue la «pionera» ordenanza elaborada por el Ayuntamiento de Llanes para reivindicar la figura de los perros de trabajo y garantizar que puedan llevar a cabo su labor con libertad. «La ganadería fue el pasado y es el futuro de este concejo», recalcó el alcalde, Enrique Riestra, confiando en que la novedosa ordenanza «sirva para que se sumen más concejos».

El texto, en el que el concejal de Agroganadería, Xuan Valladares, lleva tres años trabajando junto a personal de WWF, comienza identificando qué son y qué hacen los perros de trabajo, tanto guardianes como pastores, a los que «dota de ciertas prebendas, como el poder estar sueltos y sin bozal para poder llevar a cabo su labor». Una labor en cuyo ejercicio se podrán enmarcar las amenazas e incluso agresiones que estos canes cometan, siempre y cuando lo hagan en defensa del ganado al que cuidan. Se pretende de esta forma «cubrir las espaldas a los ganaderos ante conflictos que puedan surgir cuando algún visitante o su mascota se meta en medio del ganado», indicó el edil, Y explicó cómo este mismo verano un ganadero de la vecina provincia de León «tuvo que pagar 3.000 euros a los dueños de un perro que iba suelto, se metió entre sus ovejas y fue mordido por el mastín que las guardaba».

Otro aspecto importante es la distinción de zonas ganaderas con diferentes grados en las que esta actividad tiene prioridad sobre otras y en las que, por ejemplo, visitantes y deportistas están obligados a llevar a sus perros atados, además de a no acercarse a las reses.

Pero además de defender a los ganaderos en estos casos, la ordenanza va más allá y prevé sanciones de hasta trescientos euros para quienes molesten, liberen o dañen al ganado, así como para quienes abran un cierre y no lo vuelvan a dejar como estaba, entre otras cosas. Del mismo modo, los profesionales que no cuiden correctamente a sus animales se enfrentan a sanciones y, para facilitar el reconocimiento de sus perros de trabajo, podrán registrarlos como tal en un listado municipal.

A la presentación de la nueva norma, que irá a Pleno en una semana y entrará en vigor este mismo año, acudió el ganadero llanisco José López Cortina, quien agradeció el gesto y confió en que sirva para mejorar una convivencia que cada vez se hace más difícil. «Educar a un perro lleva mucho tiempo y dinero y se te puede echar a perder muy rápido si la gente viene a tocarlo y darle comida», aseveró, y recalcó que «es fundamental enseñar a quienes nos visitan a interactuar con el ganado, no se trata de amedrentarles». En este sentido, la nueva ordenanza irá acompañada de una campaña de educación y sensibilización con folletos turísticos y carteles en las zonas de prioridad ganadera.

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