Último adiós a Vicente Cosío, el hostelero que «siempre estaba ahí»

Con él se fue parte de la historia de la hostelería del concejo de Cangas de Onís, de la comarca y de Asturias. Y así se constató durante su funeral, celebrado este lunes, en la iglesia parroquial canguesa. Vicente Cosío Pumares fallecía a los 78 años el domingo en el Hospital Grande Covián, en Arriondas, y dejaba un hueco difícil de llenar. Empresario del sector hostelero, fue la cabeza visible desde 1969 del restaurante Hospedería del Peregrino ubicado en el Real Sitio de Covadonga. Pero además, por lo que se le recordará, será por su implicación en todos y cada uno de los grandes eventos que ayudaron a situar en el panorama, ya no nacional, sino internacional, al concejo de Cangas de Onís y la comarca. No en vano, fue uno de los promotores del mítico final de etapa de la Vuelta ciclista en los Lagos de Covadonga aquel 5 de mayo de 1983. Un hito que marcó un antes y un después en la proyección turística de toda la zona y del que recientemente se celebraba su cuadragésimo aniversario. También tuvo un papel relevante en la visita de Juan Pablo II a Covadonga, en 1989.

Quienes lo conocieron, que fueron muchos, recordaban su disposición a ayudar a todo aquel que necesitara de su experiencia o conocimientos, sobre todo en el sector de la hostelería: «Siempre estaba ahí».

Vicente Cosío deja viuda, Pilar Díaz Junco, exalcaldesa de Cangas de Onís y exdiputada regional. Era hijo de Vicente Cosío Corral, conocido cariñosamente como 'Carburín', uno de los primeros chóferes que se incorporó a la empresa Autocares Mento, propiedad de Sacramento de La Llana.

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