La venta de vivienda creció un 7% el último año con el repunte de Ribadesella y Cangas

Las cifras de compraventa de vivienda en el Oriente siguen lejos de las registradas durante el 'boom' inmobiliario, si bien muestran ligeros síntomas de recuperación. A la espera de cuantificar el impacto que la crisis del coronavirus generará en la economía a partir de ahora, el sector inmobiliario de la comarca cerró 2019 con cifras al alza, concretamente del 7% respecto al ejercicio anterior. A lo largo del pasado año, en el conjunto de los catorce concejos orientales se produjeron 740 transacciones de vivienda, según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El aumento llegó tras el periodo de estancamiento vivido entre 2017 y 2018, con una variación a la baja de apenas dos inmuebles. Sin embargo, las tendencias perfiladas en los últimos años continúan consolidándose y las transacciones de vivienda de segunda mano suponen ya el 98% del total en la comarca. A lo largo de 2019, fueron 742 las operaciones, que experimentaron además un incremento del 8,8%. Distinta suerte corrió la vivienda nueva, que continuó la senda de cifras a la baja. Hasta un 38% se redujeron ese tipo de operaciones el pasado año, con una cifra global de solo 16 inmuebles distribuidos entre Llanes (6), Ribadesella (3), Ribadedeva (2), Parres (2), Piloña (1), Peñamellera Alta (1) y Colunga (1).

El desglose por concejos revela además que Llanes, tradicionalmente el municipio de mayor tirón, vio reducida la compraventa de viviendas en un 8,3%. Con 251 transacciones cerradas entre vivienda nueva y de segunda mano sigue a la cabeza del Oriente, donde los aumentos más significativos corresponden ahora a concejos como Ribadesella y Cangas de Onís. En el municipio riosellano el total de operaciones repuntó un 49,4%. Fueron 127 los inmuebles vendidos, 124 de ellos de segunda mano. En Cangas de Onís, el incremento fue por su parte del 28,7%, hasta alcanzar las 85 transacciones.

En el resto de grandes concejos, como Piloña, Parres y Colunga, las cifras fueron también positivas, si bien los incrementos porcentuales arrojan crecidas más tímidas. En Piloña se registraron 71 transacciones, un 7,5% más; y en Parres 46, lo que supuso una subida de un 12,2%. En Colunga el aumento fue del 4,9%, con 64 transacciones efectuadas. En los concejos litorales, con mayor peso de la segunda residencia, Ribadedeva también registró una subida, hasta las 35 operaciones; mientras que Caravia se estancó en la misma cifra de 2018, con cinco viviendas vendidas. En los concejos de menor tamaño del interior de la comarca, los datos del Ministerio mejoraron en Cabrales (20) y Peñamellera Alta (11). A la baja estuvieron Amieva (5), Onís (5), Peñamellera Baja (10) y Ponga (5).

Pese a la mejora generalizada, el mercado inmobiliario de la comarca sigue lejos de los niveles anteriores a la crisis. Hace una década, en el conjunto del Oriente las transacciones superaban las 1.500 anuales y las ventas de vivienda de nueva llegaron a suponer un 69% del total, con hasta 625 casas colocadas solo en Llanes.