San Xuan se impone a la lluvia y llena las fuentes de flores

Ni la pandemia ni la lluvia lograron ayer apagar las ganas de folixa en el oriente. Si bien las verbenas y hogueras deberán esperar otro año más, hubo una tradición, en enramado de fuentes, a la que los pueblos no quisieron renunciar y decenas de vecinos se aplicaron durante horas a engalanar estos enclaves de gran importancia a lo largo de la historia. En el concejo de Ribadesella fueron once las entidades que se presentaron al concurso convocado por Entaína, si bien se decoraron muchas fuentes más.

«Cada año vamos un poco más allá y hacemos un diseño más complejo, por lo que con este llevamos casi tres semanas de preparación», indicaba ayer por la tarde Laura Rodrigo. Junto a ella, una decena de miembros de la Comisión de Fiestas de Toriellu se afanaban en ultimar todos los detalles de una simpática composición presidida por una pareja de enamorados en la que no faltaban un caniche hecho con coliflor, un pez de naranjas y una tortuga de sandía, entre otros simpáticos detalles. «Es mucho trabajo y la lluvia lo complica un poco, pero nos encanta pasar este tiempo todos juntos», aseveraban los vecinos. El resultado del concurso se conocerá el próximo 1 de julio.

Una de las novedades de este año es la participación en el certamen, por primera vez, de la Asociación de Vecinos y Amigos de Santianes del Agua El Tranqueru, cuyos miembros además han organizado una exposición fotográfica 'entre pegollos' para honrar a su patrón. Se trata de 125 instantáneas, la mayoría inéditas, sobre el pueblo y sus gentes que se distribuirán entre nueve de los catorce hórreos del núcleo rural riosellano, todos ellos decorados para la ocasión con ornamentos florales y antiguos utensilios de labranza. La inauguración es este mediodía y permanecerá hasta el sábado.

En Piloña, el concurso de enramado alcanzó su quinta edición con participantes de todo el concejo, como Moñes, Valles, la fuente de Los Caños de Infiesto o la asociación Ríu Fontoria de Areñes. Los ganadores se darán a conocer la próxima semana, un tiempo que no tendrán que esperar en Margolles, donde la asociación San Bartolomé emitió ayer el fallo de su primer concurso. El galardón recayó en el lavaderu y fuente de La Cova. «El concurso es nuevo pero el enramado se hace desde hace tres años para recuperar la tradición», explicó Joaquín Carreño, presidente de la asociación. Al certamen se presentaron los tres barrios -Llanu, Cuencu y Peruyes- y a pesar del «mal tiempo y la escasez e flores», la «gente lo tomó con ilusión», destacó. También ayer estaba prevista una hoguera, que se celebrará finalmente en la noche del viernes debido al mal tiempo.

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