Otea exige que se levanten las restricciones si los contagios descienden

«La Semana Santa será lo que digan los contagios. Si bajan y abre Galicia y Murcia y Baleares, ¿nosotros vamos a estar cerrados?». Esa fue la réplica que el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, dio ayer al presidente del Principado, Adrián Barbón. El jefe del Ejecutivo autonómico fue el primero en avisar de que Asturias «no abrirá en Semana Santa», una propuesta que contó ayer con el apoyo del Gobierno central.

«A Barbón le digo que a nosotros (al sector turístico) nadie nos ha dicho si vamos a estar cerrados o no. Nadie nos ha notificado qué va a pasar en Semana Santa», aseguró el presidente de la patronal turística. En su opinión, lo que debe hacer el Principado «es defender el plan nacional de rescate para el sector. Está muy bien hablar del lobo, pero no he visto a ningún consejero ir a Madrid a preguntar por el reparto de esos 11.000 millones».

Porque, en su opinión, el sector turístico asturiano, como el nacional, lo que necesita son «indemnizaciones, no ayudas. Lo que queremos es que nos indemnicen por el tiempo que no hemos podido abrir». Un tiempo que no ha llegado aún, pese a la suavización de las medidas restrictivas que impuso el Principado en esta tercera ola de la pandemia de coronavirus.

«Una cosa es que se nos permita abrir y otra es que podamos hacerlo con garantías de sostenibilidad», algo que, en su opinión, ahora no ocurre. «Abrir con el cierre de barras, dos metros entre sillas y hasta las 20 horas no es rentable para muchos negocios. Muchos han decidido no abrir y, entre lo han hecho, lo empezarán a pasar mal si esto persiste en el tiempo».

Las declaraciones de José Luis Álvarez Almeida llegaron tras la firma de un convenio entre Otea y la entidad que aglutina a la mayoría de agencias de viaje de la región, Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA). Según explicó el presidente de Otea, «para nosotros es importante que las agencias de viaje sean nuestro altavoz» y aseguró que el convenio refleja «el espíritu de Otea: colaborar, unir y tirar todos por Asturias».

El proyecto fue gestado entre el vicepresidente de Otea, Fernando Corral, y el presidente de OTAVA, Íñigo Fernández, durante 2019 con la idea de ponerlo en marcha el año pasado, «pero la covid lo impidió». Según explicó Fernández, «la idea es que las 85 agencias de OTAVA comercialicen estancias en los 600 alojamientos asociados a Otea».

Una iniciativa que quieren poner en marcha «en cuanto sea posible», conscientes de que «las restricciones de movilidad hacen difícil saber cuándo será». Íñigo Fernández lamenta que hoy «no sepamos qué se podrá hacer en Semana Santa», en referencia a la posibilidad de turismo interno en Asturias.

Porque el sector turístico necesita reactivar unos negocios marcados por la paralización casi total del turismo en el último año. Porque ni con la crisis económica que comenzó en 2008 y llego a su máximo de pérdidas en 2012 el sector turístico asturiano había cerrado un mes de enero como el pasado. En todo el siglo, el que recoge el histórico del Instituto Nacional de Estadística (INE) nunca hoteles, apartamentos o casas rurales habían tenido menos clientes y reservas.

En plena tercera ola, con Asturias en cierre perimetral y, en los momentos más duros, hasta veinte concejos con prohibición de entrada o salida, los alojamientos asturianos tienen en sus libros de cuentas pérdidas de hasta el 80% en clientes y del 73,8% en reservas. Si hace doce meses las cuatro modalidades de estancia comercializaron 152.671 pernoctaciones, el mes pasado apenas superaron las 40.000. En enero, trabajaban en hoteles, campings, casas rurales y apartamentos 1.070 personas. Hace un año, la cifra llegaba 3.556. El recorte en las plantillas es del 70%.