El sector turístico pide regular los pisos, que ya ofrecen más plazas que los hoteles

El sector turístico asturiano ha superado la pandemia y se le nota. La asamblea de la patronal Otea, celebrada ayer en la Escuela de Hostelería y Turismo ubicada en Olloniego, fue reflejo de ello. Sonrisas de los asistentes, aprobación de todos los informes presentados por la Presidencia, y aplausos para el gran «solucionador» de los problemas del sector: el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño.

Fue el de ayer el último acto oficial de la mano derecha de Adrián Barbón en la pasada legislatura, que se dedicará los próximos cuatro años, «si lo aprueba la mayoría de la Cámara», a presidir la Junta General, y el sector turístico quiso agradecerle «que siempre que tuvimos un problema, detrás del teléfono estaba Juan Cofiño. A Asturias le vendrá bien tener un presidente de la Junta de su categoría».

Así lo aseguró el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, que contó para la clausura de la asamblea con la presencia de Cofiño, así como la presidenta de la Fade, María Calvo, y los representantes de las cámaras de Comercio de Gijón, Pedro López Ferrer; Oviedo, Carlos Paniceres, y Avilés, Daniel González.

A los elogios al vicepresidente saliente se unió María Calvo, quien calificó a Cofiño de «solucionador y árbitro». Deseó que «quien le sustituya en el gobierno esté a su altura, porque va a ser un gran reto».

El aludido, que recordó que «inicié mi etapa política en la mesa de edad de la primera Junta de la democracia», reconoció que le emociona «cerrar mi etapa como presidente de la Cámara, si al apoyo de mi presidente y de mi grupo se suma el de la mayoría de los diputados».

En clave turística, y a la petición de Otea adelantada por EL COMERCIO de que en el nuevo gobierno Turismo sea una materia que dependa, directamente, de Presidencia, Juan Cofiño resaltó que el sector está en un momento muy bueno en Asturias y tiene unas expectativas económicas y de empleo muy buenas. Tiene que ser un eje de la economía con más vigor incluso que el que tiene ahora. Puede aportar algunos puntos más al PIB de la región»,

En esa línea, entiende que «Turismo va a ser una pata cada vez más vigorosa en la economía regional, por lo que tiene que tener ese reflejo en el organigrama de cualquier gobierno». Es decir, que «esté ubicado en un ámbito que tenga cierta visibilidad, más allá de que sea en Presidencia o en otros ámbitos».

Un sector que, pese a la senda al alza, «no está exento de problemas», reconoció Cofiño y dejó claro la asamblea. El principal, la proliferación de viviendas de uso turístico. «No queremos poner puertas al campo, pero en estos momentos ya tenemos más plazas en viviendas de uso turístico que en hoteles», dijo Álvarez Almeida.

Otea advierte de «que si no se exige la misma calidad y profesionalización a todos, podemos poner en riesgo el Paraíso Natural», por lo que urge al Principado «hacer una regulación».

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