Sánchez emplaza a los presidentes a pactar nuevas medidas frente a la pandemia

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecía esta mañana para «ltrasladar un mensaje de tranquilidad y confianza» al mismo tiempo que admitía que «no podemos dar por buena» la evolución de la pandemia. De ahí que haya decidido convocar a los presidentes autonómicos a una reunión telemática el próximo miércoles, 22 de diciembre, con el objetivo de «repasar» la situación y tomar medidas coordinadas.

La amenaza de una sexta ola epidémica se remonta a mediados del mes de noviembre y, desde entonces, el número de contagios y hospitalizaciones no ha dejado de crecer. A las puertas de las navidades, la incidencia media en España es de 511 casos por 100.000 habitantes y, en Asturias, de 657, cifra que podría verse incrementada en los próximos días ya que la región lleva encadenando varias jornadas por encima de los 700 contagios diarios.

La propia comparecencia de Pedro Sánchez da una idea de que la situación epidemiológica se está desbocando, tal como llevan advirtiendo los expertos desde hace varias semanas. Hoy, el presidente no ha adelantado cuál será la estrategia a seguir. Solo que «el combate de la pandemia debe ser una prioridad para todas las comunidades autónomas» y que se actuará «de forma coordinada como siempre se ha hecho», lo que parece descartar medidas de alcance nacional por parte de su Gobierno.

Sánchez aprovechó su mensaje de 6 minutos para poner en valor «la portentosa marcha de la vacunación» y abundar en su eficacia: «Con cifras inferiores de contagios, teníamos el doble de hospitalizaciones. La vacuna funciona». Sánchez, que se mostró convencido de que «solo podemos atajar la pandemia a la luz de la ciencia»,expuso que, en España, ya se ha inmunizado contra la covid a 38 millones de personas, de las cuales 10 millones cuentan con dosis de refuerzo.

En Asturias, una de las comunidades con mayor ritmo de vacunación, han recibido la pauta completa 872.490 personas y ya tienen pinchazo adicional 346.315. Esa inmunización de refuerzo se espera completar esta misma semana en los mayores de 70 años, al mismo tiempo que avanza a velocidad de crucero la vacunación de los menores de 11 años.

El Principado ha tomado hasta ahora una única medida para enfrentar la sexta ola de coronavirus: obligar a hostelería y gimnasios a instalar medidores de C02 para que no descuiden la ventilación de los espacios cerrados. Esta medida y la vacunación son los pilares sobre los que se apoya el gobierno autonòmico, aunque en la mayoría de comunidades ya se están tomando otras decisiones que afectan a la interacción social.

Por Asturias, si el presidente, Adrián Barbón, siguiese ingresado, podría participar el vicepresidente, Juan Cofiño, máxime teniendo en cuenta que la conferencia será telemática y que Cofiño tiene delegada la Presidencia del Principado mientras Barbón esté en el HUCA.

Los indicadores, reconocen en el Gobierno, son «preocupantes» pero insisten en que no son «alarmantes». En la Moncloa descartan, por el momento, la adopción medidas de restricción de la movilidad a escala nacional. El estado de alarma, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional en dos ocasiones, tampoco está sobre la mesa, y mucho menos el más drástico estado de excepción.

Las cifras de las últimas horas, con una incidencia acumulada de 511 positivos por cada 100.000 habitantes en 14 días, han llevado al presidente del Gobierno a convocar por vía telemática a los gobernantes autonómicos. El objetivo, según la Moncloa, es «abordar la situación de la covid y reforzar la cogobernanza y la cooperación institucional». En otras palabras, se trata de hacer una lectura compartida de la situación y debatir las medidas que se pueden afrontar ante la sexta ola de la pandemia, en la que se puede alcanzar el mayor número de personas contagiadas de toda la crisis sanitaria desde aquel marzo de 2020.

La incidencia a escala nacional se ha quintuplicado en un mes. El 17 de noviembre era de 96 casos. Desde entonces la escalada ha sido imparable. El 3 de diciembre subió hasta los 248. El 10 de diciembre llegó a los 323. Hasta que este viernes se disparó hasta los 511 y superó el umbral de alto riesgo. Unos guarismos todavía inferiores a los que acreditan otros países europeos aunque los modelos matemáticos que manejan en el Ministerio de Sanidad apuntan hacia una equiparación a corto o medio plazo.

La situación hospitalaria por el momento tampoco es crítica aunque también muestra una tendencia ascendente. Si hace un mes los pacientes covid ocupaban el 1,8% de las camas, el viernes llegó al 5,3%. Más preocupante es la situación de las UCI. Hace tan solo un mes, el 4,9% de las plazas estaban ocupadas por pacientes de coronavirus; en el último informe de Sanidad, estos enfermos ya representaban el 14%.

Por simple lógica matemática, y con el añadido no menor de que la variante ómicron del virus es más contagiosa que sus antecesoras alfa y delta, la presión en los centros sanitarios, tanto hospitales como centros de atención primaria, va a incrementarse de forma exponencial en las próximas semanas.

El Ejecutivo no ha dado señales de por dónde van sus planes. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se limitó a insistir ayer enque la estrategia de intensificar la vacunación en todos los grupos de edad y la responsabilidad individual de cada ciudadano son herramientas eficaces para hacer frente a esta sexta ola de la pandemia.

Temas

• Ómicron
• Adrián Barbón
• Pedro Sánchez
• Covid-19