Piñán estrena las comparecencias en asturiano y Vox protesta abandonando el pleno

La consejera de Cultura, Berta Piñán, ejerció por primera vez el derecho que el reglamento de la Junta General incorporó en julio para habilitar las intervenciones en asturiano. Una vez respaldado el cambio de la norma por el Tribunal Constitucional, la escritora asturianista optó por utilizar la llingua para responder a las preguntas que le hizo Foro, IU, PP y Podemos, con independencia de que los tres primeros hicieran sus preguntas en castellano.

Vox, que había recurrido ese cambio ante el Constitucional, eludió utilizar el mecanismo aprobado el lunes por la cámara y que permite solicitar al final de cada intervención su traducción caso de no entenderla. Cabe matizar que por cortesía parlamentaria los grupos no suelen entrar en iniciativas de otros parlamentarios. Sus diputados atendieron las respuestas que dio Piñán a Foro, IU y PP pero optaron por abandonar el pleno cuando intervenía el diputado de Podemos, Rafa Palacios.

Ignacio Blanco y Sara Álvarez Rouco, de Vox, justificaron que querían «manifestar nuestra disconformidad con el acuerdo de PSOE e IU sobre el uso del bable, sin estridencias y sin los circos que quiere Podemos». Acusan a Podemos de pretender «la imposición de una lengua no oficial, a pesar de que les pedimos que adelantaran su intervención por escrito con anterioridad al acuerdo de la mesa». Los diputados del partido verde redactarán un protocolo sobre qué hacer cuando alguien hable en asturiano y se reservan la opción de defender sus posiciones en los tribunales.

En el debate plenario, la consejera eludió manifestarse sobre la oficialidad, pese a las preguntas de IU. Piñán sí concretó los avances que está dando su departamento para normalizar el uso del asturiano.