El PP reclama recuperar ya para Educación los seis millones del 'caso Renedo'
La consejera sostiene que la mayoría de funcionarios del departamento «no conocíamos» los delitos que se cometían
Diez años y medio después de que se iniciase la investigación judicial, el 'caso Renedo' ha vuelto a ser objeto de debate en la Junta General. El PP lo incluyó en la comisión de Educación para reclamar al Principado que agilice la recuperación de los fondos públicos detraídos. «Fue vergonzoso, hubo 87 colegios afectados a los que les llegaba material que no habían pedido o no les llegaba nada; en uno aparecieron facturas como si se le hubieran comprado esquís para la semana blanca y allí no llegó nada. Lo sé porque era mi colegio», indicó la diputada popular María Gloria García. La representante del PP recordó que la sentencia definitiva dio por probado que hubo «facturas falsas, facturas hinchadas, sobornos y regalos», todo un quebranto por el cual el Principado solicita en la Audiencia Provincial una indemnización de seis millones de euros principalmente a la ex directora general María Jesús Otero, la exfuncionaria Marta Renedo y los que entonces eran principales proveedores de Educación, los empresarios Víctor Muñiz y Alfonso Sánchez. Los señalados consideran que no se ha probado un desvío de fondos de tal magnitud.
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«Una cantidad cercana a los seis millones que ahora mismo nos podría venir muy bien en las circunstancias en las que estamos», solicitó la diputada, quien urgió a recuperar los fondos. La consejera de Educación, Carmen Suárez, dijo estar a la espera de que la Audiencia Provincial resuelva la cuestión y recordó que en los años en los que operó la trama ella era funcionaria de la consejería, concretamente inspectora pero «afortunadamente no tuve nada que ver ni con un euro. De las cosas que más me abruman ahora es tener una gestión lo más transparente posible». Suárez sostiene que los delitos que se cometían en la consejería «no los conocíamos la mayoría de los funcionarios que estábamos ahí». Una vez estalló el asunto, como funcionaria admitió su pesar: «Yo francamente estuve bastante deprimida. Me parece que el dinero público es sagrado y hay que administrarlo convenientemente. Yo lo pasé muy mal particularmente».
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