Los presupuestos superan el primer trámite y ganan una semana para negociar
La Junta rechaza las enmiendas a la totalidad de PP, Foro y Vox, que coincidieron en tildar las cuentas regionales de «continuistas»
El Gobierno no tuvo que remangarse para sus presupuestos sorteasen la primera prueba. No hubo sobresaltos. Llegó al Pleno con los apoyos amarrados y nadie ... se saltó el guión. Las enmiendas a la totalidad de PP, Foro y PP -se votaron conjuntamente- obtuvieron 14 apoyos. En contra, el resto: 31 (tres telemáticos, Adrián Barbón, Gimena Llamedo y Ángela Vallina). La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, no tildó las cuentas de «izquierdas», «progresistas» o «socialdemócratas». Ayer no hacía falta enganchar por esa vía a ninguna fuerza política. Además, el apoyo de Izquierda Unida ya lo tiene, y ahora tendrá una semana para conseguir el de Ciudadanos. O, menos previsiblemente, el de Podemos.
Publicidad
Sin la necesidad de convencer a nadie, Cárcaba reconvirtió en elogio el descalificativo unánime de los enmendantes. Y donde uno tras otro, Teresa Mallada (PP), Adrián Pumares (Foro) e Ignacio Blanco (Vox) fueron repitiendo que «estamos ante unos presupuestos continuistas», lo que se llevaron de respuesta por parte de la consejera fue un: «Efectivamente, hacer lo mismo no lo vemos como una crítica porque implica que seguimos siendo coherentes con los principios que guían nuestras políticas», y aprovechó para reivindicar su política fiscal porque «no llevamos una rebaja indiscriminada de impuestos beneficiando a unos pocos en detrimento de la generalidad».
La política fiscal fue un tanto que este jueves se quiso anotar Ciudadanos de su acuerdo con el Ejecutivo. Resumidamente, que su apoyo ha supuesto que no solo no suban los impuestos, sino que además se hayan conseguido rebajas, y que se haya cerrado el paso a nuevas tasas, en referencia a la ecotasa turísticas planteada por IU y que Ciudadanos dijo que supondría una «anomalía».
Su portavoz, Susana Fernández, resaltó que «estamos satisfechos no solo de estar intentando contribuir a tener un presupuesto mejor, sino de evitar que Asturias tenga un presupuesto peor». Y, aunque dijo que su formación ha venido a la política para ser «pragmáticos» y no «dogmáticos», dio un aviso a navegantes: su voto favorable dentro de una semana dependerá de «si se cambian algunas cosas y se incorporan otras». No obstante, fuentes consultadas aseguran que la formación no es partidaria de rechazar las cuentas y que los escenarios que están ahora sobre la mesa son los de apoyarlas o abstenerse. La otra incógnita era que harían sus dos diputados críticos y qué harán. El jueves respetaron la disciplina de voto rechazando las enmiendas a la totalidad. La próxima semana no está claro. Laura Pérez Macho exigía «conocer el contenido de los acuerdos porque las afirmaciones públicas de la portavoz (Susana Fernández) son contradictorias y nos hace temer la existencia de acuerdos soterrados».
Publicidad
La otra vía que el Ejecutivo tiene asegurada -de hecho es el único apoyo firme- es la de Izquierda Unida. Aquí no hay nada más que negociar. No obstante, el coordinador Ovidio Zapico -que ejerció de portavoz- pidió lo que llamó el «pacto de Navidad», quizá por aquello que dijo Daniel Ripa de que desde el día 23 Podemos empezaría a negociar veinticuatro horas al día, incluidas Nochebuena y Navidad «si hace falta».
Zapico cree que se está a tiempo para un golpe de timón y un acuerdo de izquierdas «si hay voluntad política». Puso como modelo Gijón, que «es el ejemplo de ese nuevo escenario que ha sido posible». En lo práctico, supondría sacar de la cuentas el cheque bebé y descuentos fiscales que figuran, y que el Ejecutivo no parece dispuesto a eliminar.
Publicidad
Queda por ver qué ritmo imprime la nueva dirección de Podemos, que quiere que ganen más peso los diputados Rafael Palacios y Nuria Rodríguez, que habían sido apartados del día a día de la negociación. El portavoz, Daniel Ripa, también está en esas y mantiene su intención de pelear por llegar a un acuerdo. No parece que vaya a ser muy factible si se tiene en cuenta que la cuenta atrás está en marcha y que se han bajado las pretensiones. «No hace falta cambiar el presupuesto de arriba a abajo, solo modificaciones que lo mejoren».
Rifirrafe de Mallada
El rifirrafe fue el cara a cara de la portavoz popular y la consejera de Hacienda. Teresa Mallada paró dos veces su intervención para reprender, primero directamente a Ana Cárcaba, y después al presidente de la Cámara, Marcelino Marcos, la «falta de educación» de la titular de Hacienda durante su intervención con la que «es imposible concentrarse».
Publicidad
Del contenido, la líder popular criticó que el Gobierno no haga un esfuerzo en el gasto del día a día de la Administración autonómica: «¿O ustedes no van apagando la luz de las habitaciones de su casa para pagar menos en el recibo?». La portavoz dijo de los socialistas que «para que se aprueben los presupuestos, les valen los que sean» e insistió en que «los de 2022 no pueden ser los de salir del paso».
Mallada, como ya había dicho días atrás, cuestionó la base sobre la que han sido creados. Unas cifras de crecimiento de la economía asturiana que, en su opinión, no se corresponden con lo que dicen diferentes organismos.
Publicidad
Foro, que el año pasado apoyó las cuentas, hizo un relato de quien se siente traicionado por los incumplimientos de lo firmado entonces. Vox dijo que son los presupuestos del «un poquito más, un poquito más de gasto, de déficit, y de deuda».
Este jueves no hubo sorpresas. Ni en los medidores de CO2 del hemiciclo, inalterables en 533 ppm durante toda la mañana. Lo de la semana que viene (miércoles y jueves), de las enmiendas parciales y votación definitiva del proyecto de ley de presupuestos, aún está por ver.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión