Principado y Universidad acuerdan formar a más sanitarios ante la falta de profesionales

La falta de profesionales sanitarios fue uno de los asuntos primordiales que el consejero de Salud, Pablo Fernández, trasladó al rector, Ignacio Villaverde, y al delegado del rector para la Coordinación Biosanitaria, Miguel del Valle, en su primera reunión. Y en posteriores conversaciones ha seguido abundando en ello para ponerle solución. Sin ir más lejos, el propio vicepresidente, Juan Cofiño, manifestaba en una entrevista concedida a EL COMERCIO la pasada semana que la institución académica debía incrementar el número de alumnos que forma en esta rama. «Hay que corregir esta asimetría entre lo que la Universidad produce y lo que la sociedad demanda. Con esas barreras para entrar y plazas tan reducidas, ha habido una inadecuación de la oferta formativa», manifestaba, añadiendo, eso sí, que el problema no era solo asturiano, sino «de Estado».

Ambas instituciones han dado un primer paso en este sentido. Según ha trasladado la consejería a la Universidad, la mayor necesidad se centra en estos momentos en enfermería y hace solo unos días hizo una petición muy concreta: diseñar un curso de experto universitario en enfermería en unidades de cuidados intensivos (UCI), ámbito en el que hay carencia de especialistas. La institución académica ya se ha puesto manos a la obra y trabaja en una formación de 400 horas que, muy probablemente, estará lista para el curso 2022-2023 y en la que, por ahora, a falta de un mayor desarrollo, no hay fijado número de plazas. Estará dirigido por un profesor universitario especialista en la materia, que el vicerrectorado ya se está encargando de buscar, así como el equipo docente.

Según afirma Miguel del Valle, «la intención de la Universidad es colaborar con el Principado, dentro de nuestras posibilidades, para resolver un problema que atañe a todos los asturianos». La petición de incrementar el número de plazas, elevar los númerus clausus, empezando por enfermería, la ha puesto el Gobierno regional encima de la mesa de la Universidad. Pero aún no se ha concretado. Será un asunto que se debata más en profundidad cuando se haya elegido al decano de Medicina y Ciencias de la Salud, que en estos momentos ocupa, en funciones, José Luis Llorente, tras la marcha de Alfonso Muñiz López al Vicerrectorado de Estudiantes. Decanato, Rectorado y Sespa concretarán qué hacer al respecto.

Lo que sí advierte el delegado del rector para la Coordinación Biosanitaria es que, aun coincidiendo en que se debe formar a un mayor número de sanitarios, «hay que hacerlo con el mismo nivel que ahora, al más alto nivel, sobre todo en las prácticas hospitalarias. La Universidad de Oviedo es una de las mejores y queremos que lo siga siendo».

En este sentido, sostiene que la mayor dificultad de incrementar el numero de plazas de estudiantes no son las clases teóricas, sino las citadas prácticas, ya que no todos los centros tienen todos los servicios y habría que buscar espacios. En este sentido, la Universidad es partidaria de empezar con cautela en el incremento de alumnos, sin olvidar el aumento presupuestario que supondría.

Voluntad, por tanto, hay por ambas partes. «Es una labor de todos», apunta Miguel del Valle, quien también alude a que «hay que cuidar a los egresados una vez que salen para evitar que marchen a otras comunidades» con mejores condiciones económicas y laborales.

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