«¿Se puede recoger comida pero no se pueden vender pinchos?»

El cierre de la actividad hostelera está produciendo situaciones de incertidumbre legal. Así lo denunciaba ayer la principal patronal del sector, Otea, cuyo presidente, José Luis Álvarez Almeida, aseguró que la Policía está prohibiendo a los bares y restaurantes la venta de pinchos para llevar. «No entendemos que se pueda llevar comida a domicilio o que se pueda recoger en el local, pero que llevarse un café o un pincho sea un riesgo sanitario», criticó Almeida en un vídeo colgado en las redes, en el que muestra un documento que, presuntamente, las fuerzas locales de seguridad estarían mostrando a los hosteleros para acreditar dicha prohibición. «Nuestros establecimientos tendrán que seguir vivos como sea», aseguró el empresario, que insistió en que se defenderá el «derecho a ultranza» de los hosteleros a vender ese tipo de productos.

Desde el cerrojazo al comercio y la hostelería el pasado miércoles, muchos negocios de restauración han puesto a disposición de los clientes, además de comidas repartidas a domicilio y para su recogida en el local, pequeñas mesas ambulantes en la puerta en las que despachan cafés, pinchos, bollería y otros productos de barra. Tras unos primeros días en los que buena parte de la población aún no sabía exactamente qué podían vender estos locales, cada vez más viandantes compran café o tentempiés. Es la única manera que encuentran en el sector para salir adelante.

Los partidos de la oposición han hecho piña en torno a la causa hostelera. El jueves, la presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, remitió una carta al presidente regional, Adrián Barbón, para solicitarle que modifique el decreto en ese punto. Además, los populares registrarán una moción en todos los ayuntamientos asturianos con la misma petición. «Tenemos que escuchar los gritos de auxilio que nos lanzan. Es necesario buscar fórmulas para lograr seguridad sanitaria y a la vez frenar la sangría en la actividad económica para evitar que Asturias eche la persiana. Y eso pasa por garantizar la viabilidad del comercio minorista en Asturias, sostenido en gran parte por autónomos», afirmó Mallada.

En una línea similar se expresaron Foro, Ciudadanos y Vox. Solo defiende al Gobierno IU, cuya portavoz, Ángela Vallina, reclama un plan de ayudas al sector.

Juan Chaves, concejal de Podemos en Gijón, también tuvo ayer palabras de reproche para el Gobierno: «La falta de coherencia en las medidas de cierre, que nadie sabe a qué criterios atienden, hacen que el objetivo de reducir los contactos fuera de los grupos de convivencia no se consiga».