Salud apuesta por medidores de CO2 para prevenir los casos sin más limitaciones

No habrá recorte de aforos en alojamiento y restauración. Tampoco disminuirá el horario de los servicios hosteleros y comerciales. De momento, el Principado entiende que la sexta ola la puede frenar con el ritmo al alza de la vacunación y con la implantación del uso de medidores de CO2 en locales de hostelería, gimnasios y, en general, en todos los interiores en los que se prevean grandes concentraciones de personas.

Ese fue el mensaje tranquilizador que la Consejería de Salud trasladó ayer a los responsables de Otea, la patronal que aglutina a hosteleros y alojamientos, como de la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), en la que está representado la casi totalidad del sector turístico. El encuentro que ambas partes no quisieron calificar como «urgente», llega en plena escalada de casos de la sexta ola, con Asturias ya en riesgo alto, al alcanzar (y superar) la cifra de 150 personas hospitalizadas. Ante los rumores que en los últimos días habían apuntado a que con el aumento de las personas hospitalizadas llegarían las restricciones, Salud tranquilizó ayer al sector.

«Nos confirmaron que no están previstas nuevas limitaciones. Ni recorte de aforos ni de horarios. La apuesta es la instalación de los medidores de CO2 y la correcta ventilación de los interiores», aseguró Javier Martínez, vicepresidente de Otea. Pese a lo abultado de las cifras de contagios y de ingresos, lo cierto es que el sector turístico defiende que «esta sexta ola no tiene nada que ver con las anteriores», porque la mayoría de la población «está ya vacunada».

Por ese momento, el sector, especialmente los propietarios de locales de hostelería y restauración, se ha mostrado muy reacio a nuevas limitaciones en su funcionamiento. Lamentó Martínez la cascada de cancelaciones de comidas y cenas de empresa que, tal y como adelantó EL COMERCIO, se están llevando a cabo en estos días. «Nosotros tenemos claro que la situación no es la misma que el año pasado. Creemos que se ha generado una alarma que no está basada en los datos y, de ahí, han llegado las anulaciones», lamenta.

Sobre todo porque la campaña de Navidad supone el 25% de los ingresos hosteleros anuales. Y, sobre todo, porque en Asturias supone romper una tendencia al alza iniciada desde que la región volvió a abrir sus puertas, tras Semana Santa. Los datos recogidos mensualmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que el verano 2021 ha sido el mejor de la historia, crecimiento que se ha mantenido en septiembre y octubre.

Cerrar el año por todo lo alto, sin embargo, se ha truncado, con la anulación de grandes citas gastronómicas. El ocio nocturno ha registrado, incluso, cancelaciones para las fiestas por excelencia, la de Nochevieja y la de cada vez más pujante de Nochebuena.

Un sector que está llamado, así como todos los hosteleros, socios o no de Otea, a una jornada técnica pasado mañana. A las 17.30, por videconferencia, los técnicos explicarán a los empresarios cómo utilizar los medidores de CO2 correctamente y como mejorar los sistemas de ventilación para evitar problemas.

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