El sector turístico augura otro año de récord en Asturias

Los datos del último mes del año fueron también bastante satisfactorios para el gremio hotelero, que tuvo que colocar el cartel de completo en muchos establecimientos.En el Hotel Barceló de Oviedo la última semana de diciembre fue la mejor en cuanto a ocupación y precios. El precio medio por pernoctación fue de 110 euros. «Es la mejor cifra de la historia», cuenta el responsable de este céntrico establecimiento, Óscar Cao, quien atribuye este crecimiento a la reciente modernización de las instalaciones.

Marta Bravo, del hotel Vetusta, también cierra el año 2022 con la sensación de que ha sido un año muy bueno. Afronta el próximo período con esperanza, cree, además, que a partir de mayo aumentará exponencialmente el número de turistas que visiten las ciudades asturianas. «La llegada del AVE va a ser un boom para el turismo urbano», anticipa esta profesional, atendiendo, sobre todo, a lo que ha sucedido en León desde que la alta velocidad ferroviaria llegó allí. Dado que la previsión es un incremento sustancial del número de visitantes, Bravo cree que es hora de dar una vuelta a la oferta turística. «Se abre un abanico de posibilidades muy interesantes», señala. Otra de las claves que baraja el director del hotel Barceló para desestacionalizar el turismo en Asturias es el hecho de «apostar por los congresos fuera de temporada alta».

Los alojamientos rurales también hacen un buen balance, aunque algo más tibio, de los niveles de ocupación en 2022. «El año post pandemia fue el boom de las casas rurales, pero este último la cosa se ha normalizado un poco», opina el presidente de Alojamientos Rurales de Asturias, Jaime García. Si bien la facturación no ha sido la esperada, los datos del verano fueron «bastante buenos», sobre todo, en las casas rurales del entorno de Oviedo. «Curiosamente la cosa flojeó en el puente de diciembre», apunta García. Ahora, metidos de lleno en los meses de menor actividad, el gremio comienza a repensar su estrategia de cara al próximo verano.

El sector cree que 2023 será buen año, teniendo en cuenta el incremento de las conexiones aéreas del aeropuerto de Asturias. A partir de ahí, lo que le queda al sector es «seguir hilando fino» y trabajar de forma coordinada con las agencias nacionales para presentar paquetes turísticos competitivos. «Lo ideal sería que el visitante que viene de Canarias, por ejemplo, pudiera hacer coincidir el vuelo con la actividad que desea llevar a cabo y que fuese todo lo más sencillo posible», apunta García.

Ahora bien, las casas rurales no solo miran por el visitante nacional. El grueso de las esperanzas están depositadas -sobre todo a largo plazo- en la llegada del turista internacional que recalará en la región con la inauguración de las cinco nuevas rutas de Ryanair para 2023. Una cartera de vuelos «histórica» que hace que el turismo rural sea optimista, pero, también crítico. El sector pide al Gobierno regional un mayor esfuerzo de coordinación con las agencias europeas. «Hay que aprovechar el panel de vuelos que tenemos para mejorar la comercialización internacional», afirma Ana Soberón, del clúster de Turismo Rural, que ve en el viajero europeo la oportunidad de desestacionalizar el turismo en Asturias.

Otro de los aspectos que el sector tendrá en cuenta a la hora de reconfigurar su oferta son las preferencias turísticas que se vienen repitiendo en los últimos años. Jaime García señala, por ejemplo, el auge del turismo activo. «El ejemplo paradigmático es lo que sucede en el Sella», explica García que en los últimos tiempos ha venido observando como la gente llega a Asturias con algún tipo de actividad planeada en torno a la cual articula el resto de su estancia.

Por otra parte, los alojamientos rurales descartan que la llegada del AVE vaya a producir verdaderos cambios en su facturación. «El turista que tarda tres horas desde Madrid no está pensando en tirarse otra hora de coche hasta llegar a Llanes», aduce García. Creen que este nuevo turismo de fin de semana se concentrará especialmente en las grandes ciudades asturianas, de forma similar a lo que ha sucedido en otras provincias.