«Mis compañeros son como mi familia. Al morir mi padre hicieron un grupo de duelo»

Alberto García es uno de los autogestores de Adepas. Ayuda a otros compañeros «a subir o bajar al autobús porque algunos no caminan bien y hay que ayudarlos·, explica. Son como «una gran familia» puesto que se apoyan en todas las actividades y siempre que alguien lo necesita tiene a alguien a su lado que le respalda. Uno de esos momentos especiales ocurrió en 2009. «Cuando murió mi padre, mis compañeros hicieron un grupo de duelo y me sirvió de mucho», dice emocionado.

José Peláez y Verónica Luceda llevan seis meses saliendo juntos. «José es muy cariñoso», dice su novia, mientras él lo agradece con un gesto de complicidad. Se conocieron en Adepas y su ilusión es casarse algún día. Con Alberto «de invitado», le anuncian.

Los avances

Valentín Millar, Lara Salazar, Manuel Vicente, Roberto González y Emilio de la Cruz pertenecen a la asociación Rey Aurelio de El Entrego y sus compañeros Rosalía Fernández y Ana Ortín forman parte de la asociación Alarde, de Gijón. Todos ellos resaltan «lo bien que estamos» desde que son autogestores. «Nos enseñan a actuar por nosotros mismos. Estamos mejor porque ahora tenemos hasta una residencia», comentan. Las actividades deportivas, fútbol-sala y baloncesto, ocupan muchas de sus horas, pero también tienen tiempo para el teatro y para realizar trabajos en un taller de madera. «Somos 16 actores amateurs», matiza el grupo de San Martín del Rey Aurelio.

Casilda Sabín Fernández, gerente de la Federación de asociaciones para la integración de las personas con discapacidad intelectual (Feaps), reconoce el avance que se ha experimentado en los últimos 50 años, en autogestión e independiencia para que decidan por sí mismos, pero estima que aún hay algunos flecos que hay que cubrir. Entre otros, el derecho al voto de los discapacitados intelectuales.