Aparece en un bosque y en buen estado la anciana desaparecida en Sariego

La mujer de 85 años, que se encontraba desaparecida desde el pasado lunes en San Román, en Sariego, ha sido localizada esta mañana consciente y con magulladuras, y posteriormente trasladada por prevención al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

La anciana ha sido localizada a las 10:09 horas por un vecino en La Pinga en el bosque de San Román, cerca del antiguo lavadero de la localidad. Los efectivos del dispositivo de rastreo llegaron hasta la mujer, que se encontraba consciente y presentaba alguna magulladura en una pierna y un brazo.

Con la camilla nido la portearon hasta la ambulancia, y por prevención la afectada ha sido trasladada al HUCA.

En el dispositivo de rastreo han participado desde el pasado lunes efectivos de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), del parque de Villaviciosa, la Unidad Canina de Rescate, así como voluntarios de Protección Civil, además de la Guardia Civil y vecinos de la localidad.

Desparecida el lunes

A sus 85 años anteayer acudió a casa de su hijo, Juan José Foncueva, en el núcleo saregano de El Monte, para ver a su biznieta de cuatro meses. Comió con la familia, Aroa González -la mujer de su nieto- le hizo una fotografía con la pequeña y disfrutó del buen día junto a los suyos. A las cinco y media de la tarde, Juan José la dejó sentada en el porche y se fue a hacer unos recados a Nava. Fue la última vez que la vio.

Elena desapareció esa misma tarde. Sobre las seis, le dijo a su nuera que volvía a casa andando. Pese a que esta le insistió a que esperase el regreso de Juan José, la mujer decidió emprender el camino de vuelta a San Román. Era un trayecto de unos tres kilómetros y medio de sobra conocido para ella, pero que desde hace un par de años ya no recorría. «Sobre las siete me llamó mi mujer para avisarme porque la estaba llamando a casa y no le cogía el teléfono, así que pasé por allí y vi que estaba todo cerrado», explicó.

El nerviosismo comenzó a hacerse patente en la familia. Optaron por hacer el mismo recorrido que debería haber seguido la mujer y preguntaron a varios vecinos que se unieron a la búsqueda, pero no encontraron ningún rastro. Elena goza de buena salud física, aunque la memoria comienza a fallarle. Eran las nueve de la noche cuando alertaron al 112. El Servicio de Emergencias del Principado desplazó de inmediato a efectivos de bomberos del parque de Villaviciosa y a la Unidad Canina de Rescate y comunicó lo sucedido a la Guardia Civil y al Servicio de Atención Médica Urgente.

Para entonces, todo San Román se había movilizado. También acudieron a la zona el alcalde, Saúl Bastián y el concejal Nacho Fernández, que colaboraron en el rastreo. Tanto los efectivos como los vecinos y familiares, que sumaban más de medio centenar, prolongaron la búsqueda hasta las cinco de la madrugada de ayer y hora y media más tarde, el dispositivo volvía a salir en busca de Elena. «No tenemos más donde mirar, no queda ningún sitio en el que buscar y no encontramos nada», lamentaba Juan José.

Junto a su hermano, Luis Alberto -muy conocido en Sariego porque regenta un taller de vehículos en Moral-, recorrieron sin descanso toda la zona, arropados en todo momento por más de una veintena de vecinos. «Estamos muy agradecidos por toda la ayuda», apuntaron.

Uno de ellos es Silverio Martínez, vecino de San Román, que participó en el rastreo desde el primer momento. «Vamos todos a una, lo importante es que aparezca bien», señaló. Caminos, cunetas, terrenos, pistas forestales, cuadras, el río... No quedó nada por mirar. «Es muy extraño porque siendo tan mayor no pudo ir muy lejos», añadió.

Implicación vecinal

Wenceslao Fernández, de la Unidad Canina de Rescate, destacó la implicación vecinal. «Hacía mucho tiempo que no veía a gente tan dispuesta y tan bien preparada para caminar por el monte, lo conocen muy bien», aseguró.

Por su parte, la Guardia Civil llamó a hospitales, centros de salud y residencias por si alguien se había encontrado a Elena y la había trasladado, pero tampoco hubo suerte. También se comunicó a la Policía Local de Nava -municipio colindante- y a los guardas forestales, que a lo largo de la jornada de ayer se sumaron junto a los helicópteros del Grupo de Rescate de Bomberos y de la Guardia Civil y los voluntarios de Protección Civil de Nava y Cabranes.

En el momento de su desaparición, Elena vestía camisa estampada en varios colores -marrón, amarillo, naranja, rojo y blanco- y falda plisada larga marrón.