El profesor de Nava acusado de abuso sexual «inquieta» a los padres del colegio de Lieres

La alarma ha saltado en Lieres al descubrir los padres de varios alumnos del colegio público que uno de sus profesores de infantil es el mismo hombre que a principios de semana era condenado por abusos sexuales a un menor. Si bien la sentencia todavía no es firme, los progenitores se han mostrado «inquietos» con las circunstancias y exigen una explicación. La directora del centro, Sonia Isabel Rodríguez, califica el asunto como «un tema muy delicado» y asegurá que «ya hablé con las familias lo que se tenía que hablar».

Por su parte, Educación ha manifestado que «a la espera de que la sentencia sea firme» el docente fue trasladado desde Ceceda (Nava) hasta otro centro, en el que actualmente trabaja. Allí, aseguró la Consejería, que «comparte sus clases con otro docente en todo momento» y está en continua «supervisión» por la dirección del centro. Esta versión fue respaldada por los propios padres quienes, de todos modos, no encontraron «normal» o «razonable» la explicación dada también por la gerente del colegio, Sonia Isabel Rodríguez, y critican que no se les «hubiera advertido» antes.

Ahora, solicitan una reunión e investigación: «Del colegio no tenemos queja, es una situación compleja y hemos pedido que se analice si hubo en todos estos meses algún comportamiento inadecuado», aclaró Aitor Soto, padre de una alumna del colegio.

«Algunos profesores tampoco lo sabían y se les ocultó, cuando lo normal era tratarlo en las reuniones de las coordinaciones pedagógicas que celebran periódicamente», insistió otro de los padres, que prefiere mantenerse en el anonimato.

El profesor, que desde el martes se encuentra de baja, entró a principios de curso en el centro, tras ser absuelto del delito en 2018 y reabrir la Audiencia Provincial de Oviedo el caso en agosto del pasado año. Ahora, de hacerse firme la sentencia, el hombre sería inhabilitado junto a una pena de cárcel de dos años- durante un lustro para ejercer cualquier trabajo, remunerado o no, relacionado con menores; además, dos años de libertad vigilada y cuatro de alejamiento sobre la víctima del supuesto abuso que, en el momento de los hechos, tenía nueve años. Tiene prohibido acercarse al alumno a menos de trescientos metros y comunicarse con él durante cuatro años.

En la última vista oral, el docente volvió a reconocer la existencia de conversaciones con la víctima, pero, al igual que hizo en el primer juicio, negó cualquier intencionalidad sexual.