La propiedad del Águila Negra confía en cerrar la venta dos años después de la obra

La fase de comercialización del edificio histórico y las parcelas aledañas de la antigua fábrica de cerveza Águila Negra está «muy cerca» de materializarse. Son las palabras de Manuel Ángel Tresguerres, representante de la promotora que gestiona el Parque Empresarial del Águila del Nora, en Colloto, quien asegura que las negociaciones para adquirir el espacio sierense se han intensificado en las últimas fechas y que de los diez pretendientes que había a principios de años solo queda la mitad: «Hubo un momento que pensamos que el mes pasado iba a cerrarse, pero debió haber un imprevisto con la financiación».

Por el momento, la parcela industrial sigue sin tener dueño casi dos años después de que finalizase la reforma del edificio principal, pero, según ha podido saber este diario, a la cabeza de las negociaciones se encuentran una empresa de hostelería, una de gestión administrativa y otra especializada en el sector tecnológico ya que, a priori, «estarían interesados en adquirir la totalidad del solar».

Dentro de la puja por el Águila Negra también se encuentra una empresa dedicada al sector hotelero y otra a la compra venta de vehículos. «En este caso, su intención pasa por adquirir solo una parte del espacio, pero eso no quita que se pueda llegar a un acuerdo conjunto; las posibilidades son varias y no vamos a descartarlas», indicó Tresguerres.

A pesar de que las negociaciones se encuentren en un estado avanzado, el promotor confía en que la relajación de las medidas sanitarias, que entrarán en vigor el próximo domingo, impulsen la comercialización del complejo: «Cuando comenzamos, contábamos con más de una docena de ofertas, pero la pandemia frenó en seco muchos de los proyectos que querían establecerse aquí». «Es momento de que la libre movilidad de las personas vuelva a beneficiar este proceso», abunda. Y es que la crisis del coronavirus ha supuesto un golpe a todas las negociaciones que estaban en marcha para completar la comercialización, quebrando algunas de ellas debido a la incertidumbre económica que el virus impuso sobre los interesados.

Desde la empresa gestora también consideran que la llegada de nuevas inversiones al concejo sierense ayudará a la creación de empleo. Según sus cálculos se podrán crear «unos 300 empleos», una vez que se establezca el comprador en la parcela principal y se desarrollen las secundarías.

El inmueble histórico tiene 804 metros cuadrados por planta, 3.639 metros cuadrados construidos en total y 2.500 de ellos útiles. Además, el desarrollo de los terrenos en torno al edificio contempla la creación de cinco edificios con finalidad comercial, industrial o de uso hostelero. Serían 14.000 los metros cuadrados resultantes en ese desarrollo, que conllevaría una inversión que estaría cercana a los 13 millones de euros.