Somiedo recupera la comunicación por carretera con el resto de la región

Somiedo recuperó la comunicación con el resto de la región después de que los operarios lograran abrir un carril en el argayo caído el martes en la AS-227, entre Castro y el desfiladero de La Malva. Los trabajos continuarán para despejar completamente la calzada y garantizar la seguridad de la vía. Se recupera así la movilidad entre la capital del concejo y el resto de la región y se restablece la comunicación entre el valle del Pigüeña y la zona de Saliencia, Valle de Lago y el Puerto.

En Salas se detectó un hundimiento en la carretera de Quintoños, mientras que la carretera de Las Nisales permanece cortada por otro hundimiento. El Ayuntamiento está trabajando en un ensanche para habilitar un paso temporal. En Tineo se mantiene activo el plan de actuación para limpiezas de viales de acceso, carreteras y accesos y resolver incidencias relativas al temporal como averías eléctricas o caídas de árboles. También en Belmonte la nieve ha obligado a poner en marcha los medios municipales para despejar el acceso a Montoubo.

El temporal de nieve también se recrudeció en la comarca oriental de Asturias, con varias carreteras afectadas y pueblos incomunicados durante horas. El concejo de Cabrales fue uno de los más castigados y los vecinos de Sotres permanecieron aislados durante varias horas debido a la nevada de la noche y a la caída de uno de los neveros que habitualmente dan problemas. También fue necesario garantizar el acceso a otras localidades como Tielve, La Molina y La Salce.

En Cangas de Onís, a primera hora de la mañana efectivos de la Policía Local se encargaban de inspeccionar las carreteras del concejo para, a continuación, ponerse en contacto con el Servicio de Obras y actuar en aquellas que presentaban problemas. También en otros concejos como Amieva, Onís, Peñamellera Alta y Ponga causó estragos un temporal que llevó nieve casi hasta la cota cero. De hecho, pasado el mediodía muchos conductores que circulaban por la N-634 entre Ribadesella y Arriondas fueron sorprendidos por agua nieve que llegó a dejar una fina capa blanca en lugares como el Llano Margolles (Cangas de Onís), a 15 metros de altitud.

El lado amable de una jornada especialmente dura se encontraba en Covadonga, adonde también llegó la nieve, ofreciendo una bella estampa que algunos peregrinos no se quisieron perder. Entre ellos estaba la familia Ferreras, asturianos residentes en Madrid que, aprovechando su estancia en el Principado por las vacaciones de Navidad no se quisieron perder la visita. «Cuando vimos que nevaba decidimos venir al Santuario para ver si aquí también había llegado y no nos defraudó, porque la vista es preciosa, de postal», señalaron.