Olas de diez metros y argayos, las consecuencias del temporal en Asturias

La jornada de lluvia, viento y fenómenos costeros que este jueves se vivía en Asturias ha tenido este viernes su principal reflejo en las carreteras del Suroccidente de la región. En particular, dos desprendimientos que a primera hora de la mañana cortaban las carreteras AS-29, conocida como carretera del Coto, que comunica Cangas del Narcea e Ibias; y la AS-15, a la altura de Fondos de Vega, en Degaña. En este último caso, pese a que a media mañana se pudo abrir paso por un carril, este se volvió a cortar y la vía permanece cerrada en ese punto. «La situación es complicada. No deja de bajar agua», lamenta el regidor degañés. El desvío alternativo deriva a los usuarios por la As213, es decir, por el Puerto de Leitariegos.

En esa misma zona de Degaña, hace apenas un mes se registraba otro importante desprendimiento al comenzar el deshielo tras las primeras nevadas del otoño y desbordar un arroyo, que llevó a su paso una importante cantidad de barro y piedras de un terreno erosionado por los incendios de 2017. Tampoco es la primera vez que un argayo corta la carretera que une Cangas del Narcea e Ibias a tráves del Pozo de las Mujeres Muertas. El último desprendimiento se registró cerca de la localidad de Yema en febrero de 2019, casi un año después de que otro, de grandes dimensiones, mantuviese cerrada la vía al tráfico durante la retirada del material caído en el kilómetro 32 de la vía que duró semanas.

No obstante, al igual que ocurrió el jueves, la costa sigue sigue siendo el punto donde se recomienda extremar la precaución ya que la región se encuentra en alerta naranja por oleaje y fenómenos costeros. En este sentido, si la pasada jornada la boya de El Musel en Gijón registraba 7,5 metros de oleje, esta madrugada se elevaba ya hasta los 10 metros, manteniéndose durante la mañana entre los 6 y los 9 metros, según Puertos del Estado. La situación de alerta naranja (riesgo importante) por fuertes vientos y oleaje, se extiende este viernes por todo el litoral asturiano y que se prolongará durante parte de la jornada del sábado y del domingo.

Respecto al cauce de los ríos, sobre los que se presta atención tras las intensas precipitaciones de las últimas 24 horas, por el momento se mantiene la situación de normalidad. Ahora mismo, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico solo mantiene la vigilancia en seis estaciones de la cuenca del Nalón y una del Sella. El caudal del Pigüeña a su paso por Puente San Martín, en el concejo de Belmonte de Miranda, ha descendido, por lo que se ha rebajado la alerta a nivel amarillo de prealerta. La crecida del Narcea mantiene en prealerta otras zonas, como Corias (Cangas del Narcea), Quinzanas (Pravia), el puente de acceso a Puente de La Barca y Requejo (Salas). También se hace seguimiento en la cuenca del Sella, en concreto se vigila el cauce del Ponga a su paso por Sobrefoz (Ponga).

Las fuertes rachas de viento seguirán, a su vez, muy presentes en la región. Una situación que resulta especialmente peligrosa en la Cordillera y Picos de Europa, donde se mantiene activo el aviso amarillo a la espera de rachas de 90 kilómetros por horas. En este sentido, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un aviso específico por riesgo de aludes en los Picos de Europa. Las acumulaciones de nieve son muy importantes y se esperan abundantes lluvias y una subida de la cota de nieve hasta los 2.400 metros, lo que puede desestabilizar el manto nivoso, aumentando el peligro de aludes, de nieve húmeda, en las canales y pendientes con suficiente inclinación. Podrían mover una cantidad considerable de nieve. Por ello, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias advierte que es especialmente peligroso realizar recorridos a pie por la montaña, así como practicar deportes como el esquí de travesía o la escalada en hielo.